"Existen anormalidades evidentes, como las víctimas de la talidomina. Otras permanecen ocultas, latentes, como ciertas enfermedades hereditarias. Otras, en fin, aparecen con rasgos difusos, inconcretos... Su localización y estudio es tanto más difícil, cuanto que solo con profundas sospechas y repetidas alarmas el investigador logra vencer su natural repugnancia hacia la ficción para ceñirse estrictamente al rigor científico."

J. Mallas Casas
Tomada de la revista Horizonte nº 11, página 123