Aquí Mí Lengua Suave Para el Verbo 

"Aquí mi lengua suave para el verbo
que ha de sembrar de espigas los caminos.
Para mentir, jamás; gloriarse, nunca;
ni adular, ni callar cuando otros callan.

Mudos deben quedar los que traicionan,
los que dejan hacer y los que engañan.

Lengua para el combate, para el himno
que entonarán las voces oprimidas.
Lengua para lamer las esperanzas,
la miel de los rosales venideros.
Lengua, para la vida yo te quiero
y no para gemir y enmudecerte
cuando a tu lado el restallar del látigo
vaticine la hora de la muerte."

Carlos Francisco Changmarín



Charco de Agua

"La lluvia dejó un charco de agua,
como un anteojo
en la mitad de la plaza.

¡Charco de agua!

En el piso están las nubes,
por abajo pasa el cielo...
Y en el cielo está la torre de cemento.

Las casas son acordeones.
Los carros pasan y pringan.

Y cuando pasan las niñas...
nube,
cielo,
torre,
casas de acordeones tiemblan...
cuando van ya muy arriba
de las piernas."

Carlos Francisco Changmarín
Punto ‘e Llanto



Duros y Buenos Pies que no Descansan

"SALUD, oh compañeros caminantes,
desnudos pies de rocas y raíces!

Portadores del polvo del camino
llevan aún la espina que en el surco
se hincó, las cicatrices duraderas.

Oh remate de músculos y nervios,
soldados de la marcha, incombatibles!
Base inmortal sobre la cual me yergo
para emprender camino a la ventura,
hacia donde las huellas no retornan.

Duros y buenos pies que no descansan
que nunca se doblegan ni se rinden.
Afírmate raíz, planta, estructura;
palpa la calentura de la tierra
cuando el son de la vida te reclama.

Vinimos por la historia transportando,
abriendo las primeras alegrías,
y vamos más allá de la carreta,
del auto, el aeroplano y la fragata
rompiendo con la marcha las cadenas."

Carlos Francisco Changmarín
Poemas Corporales


Oh Huesos, Basamento que me Siembra


"Oh huesos, basamento que me siembra
vertical sobre la tierra, a plomo.
Oh sencillos, humildes, no cantados,
nunca reconocidos, siempre anónimos.

Sólo un recuerdo póstumo que yace
cuando al morir la carne aún persevera...
la blancura de formas, la armonía
sobre el desierto y mudo panorama.

Cantando a la blancura, a la sagrada
misión de sostenerme cuando marcho
y frente a mí la noche tambalea.

Yo voy enflaqueciendo palmo a palmo.
Tal es la vida cruel, tal el futuro,
que un día, pronto tal vez, sea puro huesos
y así como una monda calavera
la ruta seguiré, porque aún muriendo
no se pierde del todo la batalla."

Carlos Francisco Changmarín
Poemas Corporales