"El pueblo escucha…mira, coteja y continúa en silencio su tráfico habitual. El pueblo tiene esos desplantes de gran señor, porque la conciencia del pueblo sabe adonde va aunque lo ignore cada uno de los individuos que lo componen.”

Raúl Scalabrini Ortiz
Noticias Gráficas



“Era el subsuelo de la patria sublevado. Era el cimiento básico de la Nación que asomaba por primera vez en su tosca desnudez original, como asoman las épocas pretéritas de la tierra en la conmoción de terremoto.” 

Raúl Scalabrini Ortiz



La alpargata

"Solo parecía divagar 
en la mesa del café, 
y estaba creando 
sueños para otros

Entre cielos cerrados
y entre sombras de otras luces,
con tu fuerza de acción siempre sumida,
con el alma en la mano
y la dicción callada,
como aire pasas entre aires.
Perfumas lo que miras.
Un alma das a lo que nombras.
Y las voces del silencio
por tu presencia, simplemente,
revelan su armonía.
Pero nada es para ti,
creador que vas creando
con lo tuyo para otros
mundos sin par que permanecen
cuando tu pasas pobrecito- fecundando."

Raúl Scalabrini Ortiz



"La ciudad es de tierra cocida y extiende entre cilancos su estructura petisa. Está inmóvil. Unas casas son más altas, otras más bajas. Calles hay rectas y torcidas, angostas o anchurosas. Pero hay un pedazo particular en la emoción de cada una. Un pedazo que como un miembro palpitante del recuerdo, un elemento del enternecimiento. Ese edificio, mudo para todos, cuenta la persecución de una muchacha hace diez años. Esa cuadra del primer rubor supo tus quebrantos, luego, y tu aniquilación paulatina. La aventura posible embanderó cada cuadra y cada barrio, y la afección personal da una perspectiva a cada perspectiva chata. Más aún no era mi presentida ciudad. Hay algo, en esta confesión, de vida incompleta, de involuntaria restricción, y el que cercena una parte de su ser más profundo pierde su equilibrio y lo que hubiera sido unidad poderosa se desgaja en violencias, en alternativas o en la concentrada ebullición del desencanto.
Me reincorporé a la monotonía innumerable de la vida porteña. Me insumí en ella. Vi mis días como granos en que mi vida se desmoronaba. Esa carcoma llegó a mostrarme lo vivo y actual como ya deshecho y podrido. Mi unción seguía implacable descascarando el frente impasible de las casas y de los hombres. Entrevistaba zaguanes con rastros de intimidad, recogía intenciones, reencontraba inocencias en desafueros, castidad en aparente lujuria. Rehacía en la ciudad opulenta la tímida ciudad interior. Recomponía. Imaginaba. Conocía.
Un inmenso vacío circundaba y pesquisé un testimonio trasmisible de mi recóndito conocimiento. Quería formas expresivas para ese silencio adverso en que consientes, para esa prontitud arisca en que te acorralas, para ese mirar como si nada fuera nuevo y todo hubiera sido tuyo, para ese deslizar de tu pasión sobre la pasión ajena, para esa sonrisa sin nada en que disuelves tu ventura, para ese estar en vigencia, así como todos en cada uno y cada uno en ninguno.
Presumí incapaz a la sola descriptividad. Mi vocación es de realidad y de atenerse a ella. El mundo es un sueño que no debe desvanecerse, un sueño que debe defenderse a toda costa, un sueño al que de cualquier modo debe conferírsele una eternidad. Pero la realidad no es la materia ni lo sensorial exclusivamente. La casa en edificación asciende y admiramos la casa y la mano que la erigió. Pero la casa nació de una intención anterior. La intención de una voluntad primitiva. La voluntad de un deseo. El deseo de un espíritu. Ese espíritu era el objeto de mi búsqueda y la manera de connotarlo. La realidad de ejecución es despreciable. El espíritu es lo permanente."

Raúl Scalabrini Ortiz
Tierra sin nada, tierra de profetas


“La historia oficial argentina es una obra de imaginación en que los hechos han sido consciente y deliberadamente deformados, falseados y encadenados de acuerdo a un plan preconcebido que tiende a disimular la obra de intriga cumplida por la diplomacia inglesa, promotora subterránea de los principales acontecimientos ocurridos en este continente.” 

Raúl Scalabrini Ortiz



“La reconstrucción de la historia argentina es, por eso, urgencia ineludible e impostergable. Esta nueva historia nos mostrará que los llamados capitales invertidos no son más que el producto de la riqueza y del trabajo argentinos contabilizados a favor de Gran Bretaña.” 

Raúl Scalabrini Ortiz


"La riqueza en tanto capacidad… de acción, poder, independencia, voluntad y aún espíritu, no es riqueza de estas tierras. Es riqueza particular de los capitalistas extranjeros, así como el valor económico, político o social de las cosechas son del propietario y no del peón que las sembró, cuidó y cosechó.”

Raúl Scalabrini Ortiz



"Luchar es…en cierta manera sinónimo de vivir. Se lucha con la gleba para extraer un puñado de trigo. Se lucha con el mar para transportar de un extremo a otro del planeta mercaderías y ansiedades. Se lucha con la pluma. Se lucha con la espada y el fusil. El que no lucha se estanca, como el agua. El que se estanca, se pudre.”

Raúl Scalabrini Ortiz



"Nuestra liberación será obra… de nuestra constancia, de nuestra fe y de nuestro valor. Saber que se está construyendo una patria es un estímulo bien grande para nuestras pequeñas vidas. Más no olvidemos que toda obra grande es producto de la acción, no de la meditación ni de la esperanza. La propiedad y la libertad se conquistan.”

Raúl Scalabrini Ortiz


"Para no amilanarme ante los fantasmas que la imaginación procrea en las tinieblas, para no desorientarme en la maraña de variedades porteñas que a veces simulan desdecirse de un barrio y aun de una cuadra a otra, me dilaté en la nada fatua sino imprescindible creación de un hombre arquetipo de Buenos Aires: el Hombre de Corrientes y esmeralda. En otro lugar aduciré las razones que me movieron a ubicarlo en esa encrucijada, para mí polo magnético de la sexualidad porteña.
Este hombre es el instrumento que permitirá hincar la viva carne de los hechos actuales, y en la vivisección descubrir ese espíritu de la tierra que anhelosamente busco. Será la guía, la linterna de Diógenes con que rastrearé el hombre en quien ese espíritu encarnar. Lo muy grande hay que inducirlo de la observación de una partícula, no del enfocamiento directo. El que mira todo el bosque de manzanos, no ve más que el bosque. Pero el que se reduce a mirar profundamente una sola manzana puede inferir el régimen de todas las manzanas."

Raúl Scalabrini Ortiz
El hombre que está solo y espera



"Todo lo que nos rodea…es falso e irreal, falsa la historia que nos enseñaron, falsas las creencias económicas que nos impusieron, falsas las perspectivas mundiales que nos presentan, falsas las disyuntivas políticas que nos ofrecen, irreales las libertades que los textos aseguran.”

Raúl Scalabrini Ortiz