"El mayor temor de todos no tiene nada que ver con el odio y los actos agresivos. El mayor temor consiste en amar y ser amado. En las curiosas contorsiones de la mente, el amor se equipara a la locura. Se lo siente como una pérdida total del yo, lo que es equivalente a una temida locura. Esto es cierto en cuanto al acto de amar, incluso en momentos en que el orgasmo no está contenido en la experiencia. Si mediante algún tipo de experiencia terapéutica, no necesariamente profesional (de hecho es mucho menos común en la terapia profesional), podemos aprender a aceptar esta pérdida del yo con la certeza anticipada del retorno del yo, estamos abiertos al amor. El amor ha sido perdido y tiene que ser re-inventado. El amor es una estructura que ha sido falsamente desestructurada a través del desarrollo de la propiedad como mediadora de las relaciones humanas. El amor sólo puede ser reinventado con una desestructuración de la falsa estructura existente, mediante un cambio en las relaciones de propiedad. Este cambio sólo puede producirse a través del desarrollo comunitario, o de pasos cuantitativos hacia la revolución cualitativa de toda la sociedad."

David G. Cooper
La gramática de la vida



“… la Antipsiquiatría es política y subversiva, por su misma naturaleza, con respecto al represivo orden social burgués (…) Antipsiquiatra es quien esta dispuesto a correr los riesgos involucrados en alterar progresivamente y radicalmente la forma en la que vive. El o la antipsiquiatra debe estar dispuesto a abandonar los mecanismos de seguridad de la propiedad (más allá del mínimo necesario), los juegos monetarios explotadores y las relaciones estáticas, confortables, de tipo familiar, oponiéndoles la solidaridad y la camaradería (…) Debe estar dispuesto a ingresar en su propia locura, quizás hasta el punto de ser invalidado socialmente, ya que si así no lo hace, no estará capacitado. La Antipsiquiatría es una parte necesaria y urgente de la revolución permanente, de lo contrario no es nada.”

David G. Cooper


“La Antipsiquiatría nació como una lucha dentro de las instituciones, frente a la represión y la violencia que existía dentro de los manicomios. Pero los antipsiquiatras vieron la necesidad de dar un paso más y salir de las instituciones y de politizar la locura (…) hay que evitar que la locura sea recuperada por el sistema y que sea asesinada como posibilidad subversiva.”

David Cooper


“La salud mental, tal y como yo la concibo, es la posibilidad para todo ser humano de comprometerse no solamente hasta el corazón de la locura, sino también en el corazón de toda revolución, encontrando en esta vía una solución a la preservación del Yo.”

David Cooper