"El código genético está construido para resolver los problemas de comunicación y de grabación en el sistema de información genético, gracias a los mismos principios que se encuentran en los códigos modernos utilizados en informática y en las comunicaciones."

Hubert P. Yockey
Tomada del libro Dios-la-ciencia-las-pruebas-el-albor-de-una-revolucion de Michel-Yves Bolloré y Olivier Bonnassies, página 226


"El escenario de la “pequeña charca templada” fue inventado ad hoc para servir a una interpretación materialista y reduccionista del origen de la vida. No está soportada por ninguna otra evidencia y permanecerá como un explicación ad hoc en tanto dicha evidencia no aparezca… Uno debe concluir que contrariamente a la difundida y establecida sabiduría, un escenario que describa la aparición de la vida en la Tierra por azar y causas naturales que pudiera ser aceptado sobre la base de hechos y no por fe, todavía no ha sido descrito."

Hubert P. Yockey



"La cuestión del origen de la vida es imposible de resolver en tanto que problema científico. […]. El problema del origen de la vida, que la ciencia es incapaz de resolver, es poder explicar cómo la información comenzó a gobernar las reacciones químicas por medio de un código."

Hubert P. Yockey
Tomada del libro Dios-la-ciencia-las-pruebas-el-albor-de-una-revolucion de Michel-Yves Bolloré y Olivier Bonnassies



"La información genética representa un sistema fraccionado, lineal y digital. Es sorprendente que la dimensión tecnológica de la teoría de la información y de la teoría de la codificación haya estado presente en el mundo vivo desde hace 3850 millones de años."

Hubert P. Yockey
Tomada del libro Dios-la-ciencia-las-pruebas-el-albor-de-una-revolucion de Michel-Yves Bolloré y Olivier Bonnassies, página 231



"La selección natural tendría que haber explorado 1,4 × 1070 códigos genéticos diferentes para descubrir el código genético universal que existe en la naturaleza."

Hubert P. Yockey
Tomada del libro Dios-la-ciencia-las-pruebas-el-albor-de-una-revolucion de Michel-Yves Bolloré y Olivier Bonnassies, página 239