"Hay una hora en la noche, la más triste y fatídica, en que los espíritus, fantasmas y visiones dejan sus ocultas moradas y vienen a este mundo a espiar sus culpas, bañando de terror la mente de los sencillos labradores […]. Poco después de las nueve, empiezan a distinguirse en lontananza multitud de luces que pausada y majestuosamente caminan sin rumbo ni dirección fija. Cuando estas luces se divisan en la aldea, el pánico se apodera de todos sus vecinos. Ciérranse las ventanas, atráncanse las puertas, y entre la consternación y espanto general escúchanse las voces de: «¡La Compaña! ¡La Compaña!»

Claudio Cuveiro González
La Compaña: preocupaciones del país
Tomado del libro Son los otros de Javier Pérez Campos, página 330