"A lo largo de los siglos, la gente ha descubierto que a veces los dioses se comunican con los seres humanos a través de estos campos sagrados. Una y otra vez, extrañas depresiones circulares han sido vistas en el centro de estos campos. A estas depresiones se las llamaba izishoze zamatongo, los grandes círculos de los dioses... Los dioses nunca cortan las tallas de trigo o mijo cuando crean las formaciones. Parece como si una gran fuerza circular hubiera descendido sobre el campo. Presiona el maíz firmemente hacia el suelo, sin romper los tallos ni dañar las plantas. Seguidamente la fuerza parece girar, produciendo la extraña apariencia espiral de los tallos."

Credo Mutwa


"Cuando aparecía un círculo en los campos, la gente corría a erigir una valla de postes a su alrededor. Danzaban y realizaban otros rituales sagrados para honrar a los dioses de las estrellas y a la Tierra Madre. Todos los reyes y jefes esperaban la llegada de estos círculos. Su aparición era causa de celebraciones que duraban varios días. Las celebraciones iban acompañadas de plegarias para que los dioses cuidasen de la gente y les hablasen a través de los enclaves sagrados."

Credo Mutwa
Tomado del libro de Freddy Silva Diseños misteriosos, página 302


“Cuando uno le pregunta a un antropólogo Blanco sudafricano qué significa el nombre Zulú, dirá que significa ‘el cielo’, y por eso los Zulúes se llaman “gente del cielo”. Eso señor, no tiene sentido. En el idioma Zulú, nuestro nombre para el cielo, el cielo azul, es sibakabaka. Nuestro nombre para el espacio interplanetario es izulu y el weduzulu, que significa ‘espacio interplanetario’, el cielo oscuro con estrellas que usted observa cada noche, también tiene que ver con viajar, señor. La palabra Zulú para viajar aleatoriamente, como un gitano o nómada, es ‘izula ’. Ahora, puede ver que la gente Zulú en Sudáfrica está al tanto de que se puede viajar por el espacio —no por el cielo como un pájaro— sino a través del espacio, y los Zulúes proclaman que hace muchos miles de años atrás llegaron, de más allá del cielo, una raza de gente que era como lagarto, gente que podía cambiar de forma a voluntad. Y de las personas que casaban a sus hijas con extraterrestres, y que producían una raza con poder de Reyes y Jefes de tribu, hay centenares de cuentos de hadas, señor, en los cuales una hembra-lagarto asume la identidad de una princesa humana y toma su puesto, y se casa con un Príncipe Zulú. Cada niño en Sudáfrica, señor, sabe el cuento de una princesa que se llamaba Khombecansino. Khombecansino se iba a casar con un guapo príncipe de nombre Kakaka, nombre que significa ‘el iluminado’. Un día, mientras Khombecansino estaba recogiendo leña, se encontró con una criatura conocida como un ‘Imbulu’, y esta Imbulu era un lagarto que tenía el cuerpo y extremidades de un ser humano, pero tenía una cola larga. Y este lagarto le habló a la Princesa Khombecansino: ‘Oh, qué bella eres, chica, yo quisiera ser como tú. Desearía lucir como tú: ‘¿Puedo acercarme?’, dijo la mujer lagarto Imbulu a la princesa. Y la princesa respondió: “sí, puedes”. Y cuando la lagarta se acercó, como era más alta, le escupió en los ojos a la Princesa y comenzó a transformarse. Es decir, la lagarta cambió repentinamente a forma humana pareciéndose cada vez más y más a la chica, con la excepción de su larga cola. Entonces, con una repentina violencia, la mujer lagarto envolvió a la Princesa y le quito sus brazaletes, su collar, su falda de boda, y se los puso. Así, la lagarta se convirtió en la princesa. Ahora había dos mujeres idénticas en los arbustos, la mujer original y la reptiloide transformada. Y la mujer lagarto le dice a la original: ‘Ahora tú eres mi esclava. Ahora tú me acompañarás al matrimonio. ¡Yo seré tú y tú serás mi esclava, vamos!’. Agarró un palo y empezó a golpear a la pobre princesa. Entonces se fue, acompañada por otras chicas, que eran damas de honor, según la costumbre Zulú, y llegó a la aldea del Príncipe Kakaka. Pero antes de llegar, ella tenía que hacer algo con su cola, o sea, la mujer transformada tenía que, de alguna forma u otra, esconder su cola. Entonces, obligó a la Princesa a que le tejiera una maya de fibra, y luego recogió su cola y la amarró ajustadamente a sí misma. Ahora parecía una mujer Zulú atractiva, de trasero muy grande, cuando se la veía desde afuera. Después, cuando llegaron y ella se volvió la esposa del Príncipe, algo raro comenzó a suceder en la aldea. Toda la leche desaparecía porque cada noche la Princesa transformada, la Princesa falsa, se soltaba la cola, la cual chupaba toda la leche agria a través de un hueco en la punta de ésta. La suegra dijo: ‘¿Qué es esto, por qué está desapareciendo la leche? Y agregó: ‘No, ya veo, hay un Imbulu entre nosotros’. La suegra, una mujer muy inteligente, dijo: ‘Hay que hacer un hueco a la entrada de la aldea y se tiene que llenar con leche’. Y esto se hizo. Entonces, se les ordenó a todas las chicas que venían con la falsa Princesa que saltaran en el hueco. Una detrás de la otra, saltaron. Y cuando obligaron a la metamorfa, a punta de lanza, a saltar, su larga cola se soltó de la maya bajo su falda y empezó a chupar leche a través del hueco, y los guerreros mataron a la metamorfa. Así, la verdadera Princesa Khombecansino se convirtió en la esposa del Rey Kakaka. Señor, este cuento tiene muchas versiones. Por toda Sudáfrica, en muchas tribus, encontrará cuentos relativos a este fascinante ser que es capaz que cambiar de un reptiloide a un ser humano, y de reptil a cualquier otro animal que quiera. Y estas criaturas, señor, en verdad existen. No importa donde vaya: por el Sur, Este, Oeste y Centro de Africa, encontrará que la descripción de estas criaturas es siempre la misma. Aun entre tribus que nunca, a través de su larga historia, han tenido contacto entre sí. Así que, sí HAY tales criaturas. De dónde vienen, nunca lo sabré, señor. Pero están asociadas con ciertas estrellas en el cielo, y una de estas estrellas es un grupo grande que es parte de la Vía Láctea, que nuestra gente llama Ingiyab, que significa “La Gran Serpiente ”. Y hay una estrella roja, una estrella rojiza, cerca de la punta de esta orilla de estrellas que nuestra gente llama IsoneNkanyamba. Ahora, esta estrella llamada IsoneNkanyamba tiene su correspondiente en inglés. Es la estrella llamada Alpha Centauri, en inglés. Esto, señor, es algo que vale la pena investigar. ¿Por qué será que en más de 500 tribus, en las partes de Africa que yo he visitado en los últimos 40 ó 50 años, se describen criaturas similares?”

Credo Mutwa
Tomada del libro Extraterrestres: el Secreto Mejor Guardado de Rafael Palacios, página 223


“Debemos dejar de negar la existencia de los chitauri (la raza reptiliana). Debemos dejar de negar la existencia de los extraterrestres. Debemos dejar de negar la existencia de los illuminati. Porque todos ellos existen.”

Vusamazulu Credo Mutwa


"¡Hay esperanza! En primer lugar, hay un Dios por encima de nosotros. Y este Dios es más real de lo que la mayoría de nosotros creemos. Dios no es un producto de la imaginación de alguien. Dios no es algo soñado por hombres y mujeres viejos en tiempos prehistóricos. Dios existe. 
Sin embargo, de pie entre nosotros y Dios hay seres que dicen ser dioses. Y de estas criaturas debemos deshacernos con el fin de estar acercarnos a Dios."

Credo Mutwa


"La vida puede adoptar muchas formas. Párate a mirar las formas que ha adoptado la vida tan sólo en este planeta. Aquí, en este arbusto, hay insectos que podrían confundirse fácilmente con rocas o con partes de corteza, hasta que uno te pica, claro. La vida no tiene por qué consistir en bípedos que se mueven y respiran y fuman puros como hacemos nosotros. Ya lo he dicho antes y lo vuelvo a repetir ahora: el universo es una cámara gigante de posibilidades donde todo tiene la oportunidad y el derecho a suceder, de manera que no debemos abrigar teorías preconcebidas sobre cómo debería ser la vida. ¡La vida podría sorprendernos!"

Credo Mutwa 
Canción de las estrellas


"Los reptilianos originales están volviendo, están aquí ahora, y los que permanecieron en este planeta desarrollaron su propia pequeña subcultura, que era opuesta al plan global. Y ahora temen a su propia gente. Hay un montón correteando alrededor, si quiere llamarlo así, para protegerse de la población original que está volviendo, y habrá una gran batalla en este planeta en los próximos años. Creo que va a haber una guerra y los híbridos humano-reptilianos que están aquí van a tener que defenderse de los originales, la verdadera raza."

Credo Mutwa 
Tomada del libro Hijos de matrix de David Icke



"No solamente entre los zulúes, sino también entre los dogones y muchas tribus africanas extendidas, hay historias de nommos, que se parecen al rey de la Gente del Agua de nuestra leyenda. Dicen que son seres inteligentes que han visitado la Tierra varias veces. Normalmente se los califica de seres humanos, pero con una piel como la de los reptiles. He oído calificarlos de cruce entre un pequeño demonio y un delfín."

Credo Mutwa 
Canción de las estrellas
Tomada del libro Hijos de matrix de David Icke


"Ordeñaron las mentes de los chamanes y entonces los mataron."

Credo Mutwa 
Tomada del libro Hijos de matrix de David Icke