"Cada uno de vosotros representa una dificultad que debe ser resuelta para la transformación; o quizás, cada uno representa una imposibilidad a resolver. Y cuando todas estas dificultades queden resueltas el trabajo estará hecho."

Mirra Alfassa


"Comencé a contemplar o hacer mi Yoga a partir de los 4 años. Había una silla pequeña para mí en la que me sentaba, inmersa en mi meditación. Una luz muy brillante entonces descendía sobre mi cabeza y producía un cierto revuelo dentro de mi cerebro. Por supuesto que no entendía nada, no era la edad para entender. Pero gradualmente comencé a sentir: "tendré que hacer una obra tremendamente grande que nadie conoce todavía."

Mirra Alfassa


Cuando era niña -hacia la edad de trece años y alrededor de un año- todas las noches, a partir del momento en que me acostaba, me parecía salir de mi cuerpo y elevarme en línea recta por encima de la casa; luego, de la ciudad, muy alto. Me veía, entonces, vestida con una magnífica ropa dorada, más larga que yo; y a medida que ascendía, esa ropa se alargaba extendiéndose circularmente en torno mío, para formar como un techo inmenso por encima de la ciudad. Entonces, veía salir por todas partes, hombres, mujeres, niños, viejos, enfermos, desgraciados; se reunían bajo la ropa extendida implorando ayuda, contando sus miserias, sus sufrimientos, sus penas. En respuesta, la ropa, ligera y viva, se alargaba hacia ellos individualmente, y a partir del momento en que la tocaban, eran consolados o curados, y entraban de nuevo en sus cuerpos más felices y fuertes que antes de haber salido. Nada me parecía más bello, nada me hacía más feliz; y todas mis actividades de la jornada me parecían frías y grises, sin vida real, en comparación con esta actividad nocturna que era para mí la verdadera vida. A menudo, cuando me elevaba de ese modo, veía a mi izquierda a un anciano silencioso e inmóvil, que me miraba con un afecto benevolente y me animaba con su presencia. Este anciano, vestido con un largo ropaje de color violeta oscuro, era la personificación -lo he sabido más tarde- del que se llama el Hombre del Dolor.
Ahora, la experiencia profunda, la realidad casi inexpresable, se traduce en mi cerebro a través de otras nociones que puedo definir así:
Muchas veces, durante el día y la noche, me parece que estoy, o más bien mi consciencia está totalmente concentrada en mi corazón, que ya no es un órgano, ni incluso un sentimiento, sino el Amor divino, impersonal, eterno; siendo ese Amor, siento que vivo en el centro de toda cosa sobre la Tierra, y, al mismo tiempo, me parece extenderme en brazos inmensos, infinitos, y envolver con una ternura sin límite a todos los seres, apretados, agrupados, acurrucados sobre mi pecho, más vasto que el universo... las palabras son pobres y torpes, oh, divino Maestro, y las traducciones mentales son siempre infantiles... Pero mi aspiración hacia Ti es constante, y, a decir verdad, eres a menudo Tú mismo y Tú solo quien vives en este cuerpo, imperfecto medio de manifestarte.
¡Qué todos los seres sean dichosos en la paz de Tu iluminación!
         
Mirra Alfassa
Traducción del original francés: Shraddha 



"La humanidad no es el último eslabón de la creación terrestre. La evolución continua y el hombre será sobrepasado. A cada uno le toca decidir si quiere participar o no en la aventura de la nueva especie.
A través de cada formación individual la substancia física progresa, y un día será capaz de establecer un puente entre la vida física como la conocemos y la vida supramental que se manifestará.
El camino individual está supeditado por el colectivo. Un progreso de la masa permitirá al individuo hacer un gran paso hacia adelante.
La percepción de un nuevo mundo precede a la transformación material. Es necesario asumir que las cosas antiguas ya no tienen razón de ser.
Si queremos experiencias de la Materia, es necesario ser la Materia!.
Lo que llamamos una realidad concreta es una realidad de mentira.
Es necesario que la conciencia del cuerpo aprenda a expandirse.
Un movimiento que es una especie de vibración eterna que no tiene principio ni fin.
El sonido (refiriendose a los mantras) tiene una potencia en sí mismo, y obligando al cuerpo a repetirlo, se le obliga al mismo tiempo a recibir la vibración.
Si se introduce alguna cosa nueva en esta Materia, el cuerpo protesta.
Es un error pensar que haya un movimiento en el mundo que sea “personal”. Son actitudes terrestres.
En la vida ordinaria se piensan las cosas y después se hacen. En la nueva vida es necesario primero hacer y se comprende mucho tiempo después.
En cada instante del universo todo es exactamente como debe ser. Esto es la omnipotencia.
Todo llega para haceros avanzar lo más rápido posible.
Sólo cuando el cuerpo está absolutamente apacible este Poder puede actuar.
No es el cuerpo que sufre, es el sufrimiento que sufre.
Antes de que el cuerpo se disuelva, debería surgir una nueva creación.
Las vibraciones sobre las que el cuerpo basaba su opinión de buena o mala salud, son reemplazadas por otra cosa de tal naturaleza que la “buena salud” o “la enfermedad” no tienen sentido.
El arte de dejarse llevar por el Supremo en el Devenir infinito.
Estoy en el camino de descubrir cuál es la ilusión que es necesario destruir para que la vida física sea ininterrumpida.
Es una vibración análoga a la Alegría, la que es capaz de disolver la vibración de la Mentira.
Cada “segundo” tiene su propia ley.
En lugar de la conciencia en el interior del cuerpo, es el cuerpo que está en el interior de la conciencia, y de todas maneras aún sólo es la conciencia corporal.
La conciencia ordinaria es como un eje, y todo gira alrededor del eje, es la conciencia individual. Y ahora para mí, ya no hay eje, puede estar aquí, allí, adelante, atrás, no importa dónde.
El cuerpo está aprendiendo a reemplazar el gobierno mental de la inteligencia por el gobierno espiritual de la conciencia."

Mirra Alfassa
Agenda de Madre


"Oh, dulce armonía que moras en todas las cosas, dulce armonía que colmas mi corazón, manifiéstate en las formas más externas de la vida, en cada sentimiento, en cada pensamiento, en cada acto."

Mirra Alfassa
Traducción del original francés: Shraddha 




"Siempre ha existido una identificación de la consciencia de este cuerpo (el suyo propio) con los movimientos revolucionarios. Los he conocido y dirigido siempre, incluso antes de haber oído hablar de ellos: en Rusia, en Italia, en España, y en cualquier otro sitio, siempre, en todo lugar. Y esencialmente fue siempre la misma Fuerza que quiere acelerar la llegada del futuro, pero que ha de adaptar sus medios de acción al estado en el que está la masa.

Mirra Alfassa
Agenda de Madre, IX 




"Sri Aurobindo me miró y dijo: "Si, es una creación de la Sobremente. Es muy interesante, está muy bien hecho. Harás milagros que te harán famosa en todo el mundo y podrás dar la vuelta a los acontecimientos de la Tierra..."  Y sonriendo dijo: "Será todo un éxito, pero es una creación de la Sobremente. Ésta no es la meta que buscamos, lo que queremos es establecer el Supramental sobre la Tierra. Hay que saber renunciar al éxito inmediato para crear un mundo nuevo..."  A partir de este instante comenzamos a trabajar sobre bases diferentes."

Mirra Alfassa,  más conocida como La Madre


"Una enseñanza sólo puede ser provechosa si es perfectamente sincera, es decir si es vivida en el momento en que es impartida, y las palabras a menudo repetidas, los pensamientos a menudo expresados no pueden ser ya sinceros..."

Mirra Alfassa



"Una gran concentración se apoderó de mí y me di cuenta de que me identificaba con una flor de cerezo; luego, a través de esta flor con todas las flores del cerezo; después, descendiendo más profundamente en la consciencia, siguiendo una corriente de fuerza azulada, me convertí de repente en el mismo cerezo, que alzaba al cielo, a modo de brazos, sus innumerables ramas cargadas de su ofrenda florida. Entonces, escuché nítidamente la frase siguiente:

"Así, te has unido al alma de los cerezos y de este modo has podido constatar que es el Divino quien hace al cielo la ofrenda de esta plegaria de flores".

Al escribirlo, se ha disipado todo; pero ahora la sangre del cerezo fluye por mis venas, y con ella una paz y una fuerza incomparables. ¿Qué diferencia existe entre el cuerpo humano y el cuerpo de un árbol? Ninguna en verdad, y la consciencia que los anima es idéntica.

Después, el cerezo me ha susurrado al oído:

"En la flor del cerezo se halla el remedio para las enfermedades de la primavera".

Mirra Alfassa
Traducción del original francés: Shraddha