"Solo en los primeros años de la juventud identificamos el azar con el destino. Más adelante sabe uno que el verdadero rumbo de la vida está fijado desde dentro; por intrincado y absurdo que nos parezca nuestro camino y por más que se aleje de nuestros deseos, en definitiva siempre nos lleva a nuestra invisible meta."

Stefan Zweig
El mundo de ayer. Memorias de un europeo, página 230
Citado por Fernando Sánchez Dragó en El sendero de la mano izquierda, página 216