“Yo no creo en absoluto que no sea posible (dejando hablar a los que no entienden) que en cada orden de construir no se puedan encontrar nuevas composiciones de sus miembros que, entendiendo su armonía y el propósito y fin para el que el orden se ha realizado, estando copiosamente instruido de los ejemplos de los demás, en cierto modo diferentes entre sí en cuanto a la forma, comprenda la variedad de sus miembros, que después se reducen todos a uno.
Si bien se ha de ir por diversas vías para llegar de esta variedad de composiciones de miembros, a órdenes e incluso de esos órdenes, a templos y palacios. Y ésta es obra de hábiles diseñadores que tengan prestas las manos a delinear, a mostrar en figuras lo que conciben con sus ideas, obra en suma de Miguel Ángeles, de Bramantes, de Rafaeles, de Peruzzis, de Primaticcios, de Romanos, de Sangallos… y no se ciertos arquitectos prácticos de edificios… sin ninguna creación suya de los cuales está llena Italia gracias a Sebastiano Serlio, que verdaderamente ha hecho más arquitectos mataperros que pelos tiene la barba; los cuales, aunque hacen edificios a la fuerza, no están, sin embargo, dentro de la trama del arte.”

Giovanni Paolo Lomazzo
Posibilidades interpretativas de las “reglas” con fidelidad a los principios fundamentales de la arquitectura. En Historia de la Arquitectura. Antología crítica. Ed. Hermann Blume. Madrid, 1985