“Los horóscopos de Pessoa y de sus tres heterónimos forman parte de un juego complejo y sutil, en que las piezas encajan entre sí, como en un puzle. En este juego los factores astrológicos se combinan a la perfección. De este modo, por ejemplo, los signos Ascendentes (símbolos astrológicos del cuerpo físico, de la presencia corpórea del nativo) de los cuatro cartas astrales pertenecen a los cuatro elementos de la antigüedad: al Fuego (Caeiro), a la Tierra (Campos), al Aire (Reis) y al Agua (Pessoa); y los temas astrológicos de los heterónimos presentan a Mercurio (planeta de la Literatura) en una casa especial, la VIII, sector relativo a la muerte, a la iniciación, a las sociedades secretas y a la trascendencia. El mismo Pessoa decía: Con una falta tal de literatura, como la de hoy, ¿qué puede hacer un hombre de genio, sino convertirse, él sólo, en una literatura? Con una falta tal de gente con la que coexistir, como la de hoy, ¿qué puede un hombre de sensibilidad hacer, sino inventar a sus amigos, o, cuando menos, a sus compañeros de espíritu?
Prestemos atención también a cómo dos de los elementos de esta “fraternidad iniciática” tienen otro factor en común en sus mapas celestes: un planeta colocado en el signo de Escorpión. Esta situación no es fruto de la casualidad, pues se trata del signo que se relaciona con la ya mencionada Casa VIII, en la que se encuentra el Ascendente de Pessoa, símbolo de su dimensión física[1] . Los horóscopos de Alberto Caeiro y Ricardo Reis, tienen, de hecho, un planeta en Escorpión, y por coincidencia, en el mismo grado.”

Paulo Cardoso
Cartas Astrológicas de Fernando Pessoa
Tomado del artículo de Jose Carlos Fernández Romero