"Ante la reiteración de los mensajes, Boden preparó un programa específico al que denominó Mensajes. A través del mismo recibió algunas presuntas comunicaciones de Klaus Günter. Mediante este programa, Boden pidió a su amigo Jürgen que introdujese en el ordenador un saludo a Klaus, el presunto comunicante del más allá. Jürgen, en vez de escribir: «Klaus, ¿cómo está?», tecleó: «Klaus, cabeza de cerdo, ¿cómo está?». Según el relato de Boden, la respuesta llegó rápidamente con la siguiente frase: «No me ofenda». Después de que Jürgen eliminó la expresión ofensiva, Klaus respondió cortésmente con la expresión «muy bien»."

Manfred Boden