"¡Ay de aquellos que creen conocer los sucesos futuros!"

Joaquín Francisco Zarco Mateos




"Guardó para sí su intimidad, entendiendo que el escritor público no tiene por qué ocultarse de su propia vida."

Joaquín Francisco Zarco Mateos



"La prensa no solo es el arma más poderosa contra la tiranía y el despotismo, sino el instrumento más eficaz y más activo del progreso y de la civilización."

Joaquín Francisco Zarco Mateos



"Luchamos contra el infortunio, reanimemos nuestra fe, y esperemos en el porvenir, que si es a veces engañador, y si es imposible conocerlo, el velo que lo oculta está tejido por la mano de la misericordia."

Joaquín Francisco Zarco Mateos




"Nadie puede negar la analogía que la política tiene con la literatura, porque es palpable la relación que tiene el bienestar de los pueblos con su ilustración."

Joaquín Francisco Zarco Mateos



"No escribas como periodista, lo que no puedas sostener como hombre."

Joaquín Francisco Zarco Mateos




"No hay dolor de que se participe más fácilmente, no hay angustia que tanto llegue al corazón como el de los hijos que han perdido a su madre."

Joaquín Francisco Zarco Mateos



"Si a veces empleaba locuciones que parecen triviales, lo hacía con el fin de ser perfectamente comprendido de las masas, de las clases del pueblo, y descendía por decirlo así, abandonando las pretensiones literarias con la mira de ilustrar el espíritu del pueblo."

Joaquín Francisco Zarco Mateos


"Y esta hora de crepúsculo es la hora de nuestra época, de nuestra generación escéptica, de nuestro carácter incierto, de nuestra existencia dudosa… Todo está en crepúsculo, todos los soles que han iluminado el mundo, están en su ocaso; la dicha de los pueblos es una cuestión crepuscular; la dicha del individuo es tan efímera, tan débil, como el último rayo del sol, las inspiraciones del genio son ya vacilantes. El heroísmo ha dejado de existir, la noche del patriotismo llegó hace mucho tiempo; la política, la literatura, el amor, la moda, el entusiasmo, la fe, toda clase de creencias, de pasiones y aún de vicios está en verdadero crepúsculo. Todo es claro-oscuro, todo es incierto, todo es confuso. Por todas partes hay resplandores moribundos, nieblas que crecen. Y el ruido de la hora del crepúsculo es el ruido de la época. El comercio, la industria, el arte, todas las cuestiones sociales, políticas, religiosas y morales, hacen mucho ruido, todas se reúnen y se juntan, como se encuentran al anochecer todas las clases sociales; por todas partes rumores, bullicio, y ese conjunto de ideas vacilantes, de dudas, de proyectos, de temores, forma el caos general, el crepúsculo de una sociedad cansada de sí misma, incrédula, apática, soñolienta, y que prorrumpe como delirante en carcajadas y en sollozos. Vosotros los que sois poetas, ¡seguid, seguid cantando a la hora del crepúsculo, y haciendo comparaciones entre nubes y cortinajes, y rumores, y besos, y lirios, y virtudes! Seguid, seguid, porque yo a esta hora, cuando vengo por la ciudad, vuelvo con humor negro que ahora he querido dividir con los que me leyeren.
¿Se fastidiarán? ¿Qué se me da a mí? ¿Qué me importa que haya quien sienta tedio o cansancio?"

Francisco Zarco
El crepúsculo de la ciudad