"En el interior del jarro había una chapa finísima de cobre enrollada hasta obtener un cilindro de doce centímetros de longitud y dos y medio de diámetro, soldada mediante una aleación de cinc y plomo. La base del cilindro formaba una especie de tapón de cobre, aislado en su interior por medio de betún. En el extremo superior del jarro, el cilindro estaba cerrado también por una tapa de betún, por la que pasaba una barra de hierro larga de once centímetros introducida profundamente en el cilindro. Llenando el contenedor con una solución ácida o alcalina se obtenía un elemento galvánico…"

Wilhelm König

No hay comentarios: