"A causa de la violación de las desigualdades de Bell, puede haber serias dudas sobre la relatividad, especialmente sobre la manera en que Einstein comprendía la relatividad. Hacia el final de su vida, estimaba que las partículas son, y que tienen posiciones en espacio y tiempo. En ese esquema, no podían correlacionarse instantáneamente a distancia, porque ello implicaría una propagación de influencias a una velocidad superior a la luz, cosa inaceptable en la teoría de la relatividad considerada en sentido ontológico. En cuántica, recientemente Nicolas Gisin envió desde Ginebra dos fotones correlacionados a diez kilómetros de distancia en sentidos opuestos. Se constataron correlaciones instantáneas violando las desigualdades de Bell, cosa que permite pensar que se comunicaron entre ellos a una velocidad superior a la luz. La teoría de la relatividad ontológica, por lo tanto, está en dificultades. No obstante, cabe destacar que la cuántica subraya que los seres humanos no podrán utilizar esos fenómenos de correlación a distancia para poder comunicarse. Por lo tanto, interpretar la relatividad como si fuera una descripción, no ontológica, sino simplemente de los fenómenos permitiría eliminar esa dificultad."


Bernard d'Espagnat



"Así, bajo una forma u otra, los principios cuánticos fundamentales dominan el mundo de la física. Éstos han permitido no sólo el progreso, sino también una extraordinaria unificación de nuestros conocimientos. No resulta sorprendente que una herramienta tan poderosa rompa los límites familiares, y nos obligue a pensar en el mundo y en nuestra relación con él de forma distinta a nuestros predecesores. Y esto nos lleva a la segunda parte de este ensayo: el papel de la nueva mecánica en el desarrollo de las ideas… [Debemos reconocer que cualquier apariencia de formas cualitativamente distintas se realiza cuantitativamente mediante la introducción de números enteros. Estos números enteros, que Kepler buscara en vano en las órbitas de los planetas, regulan las órbitas de los átomos y de las moléculas. Así, a través de un largo rodeo (refinado y despojado de arcaísmo), un componente esencial del pensamiento pitagórico vuelve con todos los honores]. Éste es nuestro primer ejemplo del hecho de que el pensamiento científico es un pensamiento universal… Una vez se ha descorrido el velo, nos enfrentamos… a sorprendentes perspectivas que, de hecho, nos traen de nuevo las cuestiones planteadas por nuestros ancestros ante el espectáculo del mundo, aunque en un nivel menos ingenuo. Entre estas grandes cuestiones, debemos tomar nota de la del azar… Se ha dicho que Einstein no creía en el indeterminismo, y se le atribuye la frase: «El buen Dios no juega a los dados». Pero esto no es más que una anécdota. En su opinión, no se trataba de un problema fundamental. El problema que preocupaba a Einstein era, sobre todo, que la mecánica cuántica reabría el concepto, igualmente fundamental, del «objeto», y obligaba a una revisión de todos los puntos de vista científicos actuales sobre la relación entre sujeto y objeto. Este problema no guarda relación con el de echar los dados, y es más serio. Creo que deberíamos prestar atención a las grandes incertidumbres de Einstein y De Broglie, así como a las voces, menos conocidas, de los físicos más jóvenes de todos los países, quienes nos dicen que las fórmulas ya no bastan; que tiene que haber una realidad más allá de nuestros sentidos y más allá de nuestro espíritu, y que, si la ciencia espera aproximarse a ella, es posible que se impongan requisitos especiales que lleven más allá de las fórmulas. Delinear estos requisitos resulta difícil y peligroso. Y exponerlos de manera detallada constituye una tarea ingrata, debido al riesgo evidente de arbitrariedad. Pero, frente a lo que parece ser un exceso de pragmatismo neopositivista, resulta esencial formular estos requisitos, al menos como hipótesis que se pueda someter a prueba."

Bernard d'Espagnat
L’Astronomie, junio de 1975, passim
Tomada del libro La serpiente celeste de John Anthony West, página 212


"El cientificismo era una doctrina que nos desecaba. Finalmente, la ciencia descubre sus propios límites. La cuántica nos da esa pista; no seamos más papistas que el Papa."

Bernard d'Espagnat




"Mire: normalmente la gente espera que la ciencia quite el velo a las apariencias. Que permita alcanzar una realidad que es independiente de nosotros. Por ejemplo: se pensaba que el Sol se levantaba y giraba en el cielo; hemos constatado que es la Tierra la que gira. La ciencia logra eso, por lo tanto se pensó que progresivamente nos llevaría a descubrir la realidad tal como es. La mecánica cuántica es muy extraña, pero no hay acuerdo sobre por qué. Voy a decirle lo que, para mí, la hace extraña: contrariamente a la ciencia clásica, que busca describir la realidad tal y como es, la mecánica cuántica es una predicción de observaciones. Mientras nos limitamos a usarla para predecir, funciona de maravilla. Jamás se la pilló en falta. Incluso cuando hizo predicciones que parecían absurdas. Por el contrario, cuando se intenta comprender como la descripción de una realidad independiente de nosotros, nos encontramos con las peores dificultades."

Bernard d'Espagnat


"Todos los primates superiores y la gente que no conoce la mecánica cuántica tienen en común el hecho de pensar que las cosas existen independientemente de nosotros, tal como las vemos o tal como la ciencia dice que son. Pero, la violación de las desigualdades de Bell confirma la validez de la mecánica cuántica en cuanto a la previsión de lo que observaremos, y anuncia las dificultades con que se encuentra uno si intenta extraer de ello una descripción de la realidad tal y como es, independiente de nosotros. Personalmente, infiero que la mecánica cuántica y la ciencia en general sólo describen la realidad empírica, es decir los fenómenos, las apariencias que son comunes a todos nosotros."

Bernard d'Espagnat





















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