“Hay que hacer la guerra más dura, que es la guerra contra uno mismo.  Hay que llegar a desarmarse.  Yo he hecho esta guerra durante muchos años.  Ha sido terrible.  Pero ahora estoy desarmado.  Ya no tengo miedo a nada, ya que el Amor destruye el temor.  Estoy desarmado de la voluntad de tener razón, de justificarme descalificando a los demás.  No estoy en guardia, celosamente crispado sobre mis riquezas.  Acojo y comparto.  No me aferro a mis ideas ni a mis proyectos.  Si me presentan otros mejores, o ni siquiera mejores sino buenos, los acepto sin pesar.  He renunciado a hacer comparaciones.  Lo que es bueno, verdadero, real, para mí siempre es lo mejor.  Por eso ya no tengo miedo.  Cuando ya no se tiene nada, ya no se tiene temor.  Si nos desarmamos, si nos desposeemos, si nos abrimos al hombre-Dios que hace nuevas todas las cosas, nos da un tiempo nuevo en el que todo es posible.  ¡Es la Paz!”

Atenágoras I, de nombre Aristokles Spirou fue Patriarca de Constantinopla


"Realmente uno no puede menos de maravillarse al oír llamar ateos a los que admiten a un Dios Padre, y a un Dios Hijo y a un Espíritu Santo, mostrando su potencia en la unidad y su distinción en el orden.
[...]
Y en verdad, el mismo Espíritu Santo que obra en los que hablan proféticamente, decimos que es una emanación de Dios, que emana y vuelve como un rayo de sol. Nada nuevo ni diferente a lo que era conocido hasta entonces. El espíritu santo es la fuerza impulsiva de Dios que emana de él. También cuando el mismo pregunta que significa hijo, pasa a explicar lo siguiente: El Hijo es el primer brote del Padre, pero no como hecho, ya que desde el principio Dios, que es inteligencia eterna, tenía en sí al Verbo y era eternamente racional, sino como procediendo de Dios cuando todas las cosas materiales eran naturaleza informe y tierra inerte y estaban mezcladas las más pesadas con las más ligeras, para ser sobre ellas idea y principio activo.
[...]
Nosotros que estamos animados por el solo deseo de conocer al Dios verdadero y a su Verbo, de saber cuál es la unión del Hijo con el Padre; qué es el Espíritu; cuál es la unión y la distinción de estos tres términos unidos entre sí: el Espíritu, el Hijo, el Padre; nosotros, que sabemos que la vida que esperamos será la más grande de cuantas puedan pensarse, con tal de que dejemos el mundo limpio de toda culpa y amemos a los hombres hasta tal punto de no amar solamente a los amigos."

Atenágoras I
Apología


"Ya nada me da miedo, puesto que "el amor ahuyenta al miedo". Estoy liberado de la voluntad de tener razón, de justificarme descalificando a los demás (...). Por ello ya no tengo miedo. Cuando no se tiene nada, ya no se tiene miedo."

Atenágoras I











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