“La astrología admite lógicamente tres postulados:

1. El mundo de los hechos, de lo concreto, de las cosas, de “la experiencia”, como también el de las leyes, las palabras, las representaciones mentales, que no aparecen en la consciencia más que gracias a la presencia de un primer mundo, psíquico, interno, quien los recibe y los modela. Las ideas del espíritu no nacen más que de la aprehensión del mundo exterior a través de una interiorización cualificada. Los estados psíquicos premian las cosas y las palabras.

2. Este mundo interior está en perpetuo movimiento, en inervación (reacción nerviosa) continua por los ciclos planetarios. Es por ello que yo lo denomino psíquico-astral, como llamo impresional (la impressio de Paracelso) a la marca de esta impregnación psíquica por los operadores astrales.

3. Las improntas (impresiones) se diferencian a través de sus estructuras: esta estructuración de la psique, individual y colectiva, se efectúa a través de cuatro medios condicionales: energéticamente por las Fuerzas planetarias, espacialmente por las Casas, temporalmente por los Ciclos planetarios y estructuralmente por los Signos zodiacales.”

Patrice Guinard
De su tesis La Astrología: Fundamentos, Lógica y Perspectivas


"(La astrología es) la relación estructural del medio geo-solar y la psique.”

Patrice Guinard


"La astrología obra por conjuntos, no por elementos; ésta aprehende la realidad en su globalidad y a través de los operadores psiquícos-astrales, por una aproximación transversal, y no horizontal. Señala un paradigma organicista, y no mecanicista. Posee su lógica, sus exigencias y sus métodos propios, que nos equivocaríamos si los calificáramos de intuitivos antes de mirarla más de cerca. Posee su lenguaje, un "foto-lenguaje", que da buena cuenta de un "fenómeno" en su totalidad y bajo sus diversas facetas, tal y como aparece en la conciencia. Ella desarrolla un modo de razonamiento propio, la razón matricial, que no es asimilable ni por la razón experimental de la ciencia, ni por la razón discursiva de los filósofos.
La ciencia trata todo fenómeno bajo una misma perspectiva; la astrología coordena diversas perspectivas preservando sobre todo la especifidad de cada una y las conjuga a partir de disposiciones arquetipales del espíritu, lo que implica una interiorización del fenómeno aprehendido. Y precisamente porque genera un modelo de racionalidad más englobante (Karl Jaspers) que el modo científico, la astrología está denigrada por las alegaciones cientifistas."

Patrice Guinard
Del artículo, ASTROLOGÍA: EL MANIFIESTO 1/4

traducción Angeles Rocamora



"La astrología, que se desarrolló como concepción filosófica en el seno del universo estoicista y puede que ya con los primeros pitagóricos, fuese la heredera tanto del logos como del mythos. Su objeto no fue nunca los significados particulares de los operadores y de las figuras astrológicas, sino la investigación, a través de estos significados, de sus estructuras subyacentes y de sus formas arquetípicas, psíquico-astrales, directa e interiormente experimentadas por la conciencia. Los contenidos específicos derivan de la estructura, del armazón que los engendra, los armoniza y les da un sentido. Es por ello que no hay tipologías en astrología sino arquetipologías. Estas estructuras operativas, inscritas en la psique y animadas por la periodicidad de los ciclos planetarios, hacen posible la formación de ideas "trascendentales" y hacen nacer representaciones ideales, simbólicas y míticas, generalmente reprimidas por una razón que sólo se organiza en la superficie del discurso."

Patrice Guinard
Del artículo, ASTROLOGÍA: EL MANIFIESTO 1/4
traducción Angeles Rocamora



"La llegada de la ciencia moderna lleva a un relativismo que oscurece toda intención metafísica. Lo esencial desaparece progresivamente de las preocupaciones de la conciencia. La neutralización del cuerpo y del espíritu, y sobre todo la "descivilización del alma" (Robert Musil) incrementan el sectarismo de las contestaciones y las rehabilitaciones parciales. En las modernas fábricas del saber, la organización de la investigación impone un desmembramiento excesivo, una parcelación excesiva, de las capacidades: se acredita lo mediocre o lo insignificante, realizado con mayor o menor destreza, se impone un tecnicismo ultra-performante al servicio de trabajos irrisorios. Un oscurantismo puntilloso que nos aleja siempre un poco más de nosotros mismos. 
      La ciencia contribuye a modelar el entorno socio económico con sus producciones tecnológicas. Su concepción de la realidad no es ya la más legítima o la más fecunda, sino aquella que está arraigada en nuestros modos de vida y de percepción. ¿Y qué son estos modos de vida? Aquí surge la sorprendente contradicción de la mentalidad moderna: por una parte se afirma la justeza de nuestras representaciones mentales y la necesidad del mantenimiento exclusivo de los criterios científicos, en detrimento de las otras formas de conocimiento, ya que sus criterios serían los únicos que garantizarían la precisión de sus resultados y que satisfarían las exigencias de la razón moderna; por otra parte se concede con mucho agrado que la civilización, a pesar de todos sus efectos tecnológicos, es un fiasco en el plano humano: hábitat intolerable de las metrópolis industrializadas, proliferación del suicidio de jóvenes y menos jóvenes, degradación de la moral, decadencia de los componentes éticos y afectivos de la consciencia, desaparición de toda facilidad en los intercambios interindividuales, destrucción lenta e inexorable de los ecosistemas, que no son más que las manifestaciones visibles del único "acontecimiento" de la historia contemporánea: la destrucción interior del hombre. Habría pues a la vez competencia intelectual e impotencia política: el mundo estaría pensado por un fénix, pero gobernado por incapaces. Pero evidentemente nuestras producciones materiales y nuestras representaciones mentales modifican nuestras condiciones de existencia. La modernidad no obtiene más que el mundo que alimenta."

Patrice Guinard
Del artículo, ASTROLOGÍA: EL MANIFIESTO 1/4
traducción Angeles Rocamora



"La refutación de la astromancia y de la predicción cuya falla se constata día tras día, no es un pretexto para librarse de la astrología y de los genuinos investigadores de esta disciplina, como lo es para la mayoría de los detractores de la astrología, sino una crítica positiva y un parapeto: la astrología no puede más que resurgir engrandecida."


Patrice Guinard
Del artículo, Nicole Oresme: Una mirada lúcida sobre la astrología 
(Pasajes seleccionados y traducidos de su Libro de Adivinaciones) 

"Presumida como irracional, imaginaria o improbable, porque es inaccesible a los instrumentos de observación e inanalizable por las leyes de la causalidad, la astrología, ciencia de lo imponderable, conocimiento de lo evanescente, saber de lo imperceptible, no depende del campo de lo psíquico o de lo mental, sino de su tronco común que está "detrás de nuestros ojos" (Paracelso), no un más allá, sino un "en este lado", íntimo, propio, cercano a nosotros mismos y sin embargo tan extraño."

Patrice Guinard
Del artículo, ASTROLOGÍA: EL MANIFIESTO 1/4
traducción Angeles Rocamora















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