"(llegó un isleño con)… una canoa hecha con trozos de madera y muy frágil. El pascuense fue llevado al “Arend”… “estaba totalmente desnudo, era fornido, tendría unos 50 años, con buenos dientes, su color era pardo moreno o castaño, tenía perilla y estaba tatuado. … asombrado, tocaba todo, mástiles, velas, el cañón, un espejo… … le regalamos un collar, tijeras, un espejito y le pusimos un taparrabos hecho con tela de vela, y le dimos brandy, que vertió en su cara… … saltó, brincó y bailó para todos nosotros, gritando “odorraga” mirando hacia su tierra…
“con asombro hemos encontrado que han erigido imágenes de piedra de 10 metros de altura, hechas con trozos de roca.”
Jakob Roggeveen o Jacob Roggeveen
En su diario sobre la isla de Pascua
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