Aquilana

Ven, Fortuna, mi enemiga,
que agora yo te convido;
sácame de una fatiga
pues en tantas me has metido.
Gran pecado,
dos cuerpos en tal estado
que la tierra los gozase,
y un amor tan estimado
que tan presto se acabase.
Mala suerte,
que no pensé mereçerte
tan gran daño todo junto;
mas fortuna, fuego y muerte
hazen gran daño en un punto.
Pues, mezquina,
así, Señor, me encamina
como mi bien a la huesa.
¡Oh, traidora Felicina,
qué vagar a tanta priesa!
¡Cuán sin arte
te di, Amor, en mí gran parte
y en mis entrañas cabida!
Ya no me queda por darte
sino aquesta pobre vida.
Tiempo es ya.
Mas, ¿cuál árbol me terná,
que es mi cuerpo ponderoso?
¿Cuál cuerda no quebrará
por dilatar mi reposo?

Bartolomé Torres Naharro




"En este mundo villano, es rico el que está contento."

Bartolomé de Torres Naharro


“La gente sin capitán 
es la casa sin mujer, 
y sin ella es el placer
como la casa sin pan.” 

Bartolomé Torres Naharro


Lamentación de amor

Mete las armas, traidora,
vuelve tus ojos vellidos,
oye mis llantos agora,
quita las manos, señora,
con que arapas los oídos.
Tus deseos son cumplidos
y mis días,
ora harás alegrías
si alguna pasión te daba
el gran despecho que habías
cuando de mí conoscías
que en verte resucitaba.
Si por amarte esperaba
cortesía,
por mis huesos la querría
si viniesen en tus manos,
que la triste carne mía
sé que en antes de año y día
será un montón de gusanos.
Mis ruegos, si no son vanos,
y mandares,
cuando mi huesa topares
hecha de tristes agüeros,
si por encima pasares
y de mí te recordares,
haz tus pies ligeros,
y con ojos halagüeros,
do estoviere,
di, pasando, en miserere,
que de nobles ganas nasce;
si largo te paresciere,
al menos, por quien te viere,
di tú: requiescat in pace.

Bartolomé Torres Naharro


Los buenos veréis por necios tenidos,
sagazes traidores por mucho discretos;
en los sin secreto poner sus secretos,
de donde procede mui claro su mal.
Y pródigo llaman al qu'es liberal,
y buen guardador al péssimo auaro;
al justo lo llaman hipócrita claro,
al malo y soberuio lo cuentan gigante;
y al qu'es pertinaz, por hombre constante,
y ansí de los otros, de mal en peor.

Bartolomé Torres Naharro




“Para vida reposada
(y otra no
es la que Dios nos mandó)
basta mujer de tal traza 
que me traiga paz en casa;
todo el resto tengo yo.”

Bartolomé Torres Naharro


Virtud en el mundo no cabe ni mora,
razón ni bondad no se usan agora [...].

Bartolomé Torres Naharro














No hay comentarios: