"A veces el disparador de un cuento está en una frase, propia o ajena, o en una imagen o asociación que me cruza por la mente, o que intercepto por ahí, mientras hago alguna otra tarea cotidiana."

Alejandra Laurencich


"La justicia y la memoria colectiva son reparadoras, en toda sociedad. Sería muy necio negarlo. Iluminar los hechos más tenebrosos del pasado hace que dejen de rondarnos como fantasmas, que es lo que le sucede a Andrea. Ella intenta sepultar lo que ha visto, lo que ha sufrido, y eso es una bomba de tiempo, que en cualquier momento va a estallar, pero no hacia afuera, sino hacia adentro, una verdadera implosión. Digamos, para decirlo en forma metafórica, que  las aguas de la memoria forman una marea que va creciendo por dentro, silenciosamente, aunque ella intente permanecer como una cisterna, un tanque sin grietas ni posibilidad de filtración, pero las aguas siguen subiendo y cuando llegan a la conciencia, toda su persona se ve inundada, derramada en esa evocación que la diluye. Si Andrea hubiera podido seguir usando  la palabra para conjurar su dolor, jamás habría llegado a lo que llega, pero claro, se ha quedado sin interlocutor, ni siquiera ella se escucha a sí misma."

Alejandra Laurencich


"Recuerdo, por ejemplo, que cuando mi abuelo, el padre de mi mamá venía a comer a casa, esperaba el almuerzo leyendo diccionarios, y si alguno de nosotros se acercaba a charlar, él nos recitaba coplas y versos, ese ambiente de uso y disfrute de la literatura era el cotidiano."

Alejandra Laurencich

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