“A determinada edad uno se sorprende de muy pocas cosas, pues aun sin quererlo uno se ha vuelto filósofo y eso de conservar la capacidad de asombro ha quedado únicamente como ideal.” 

Augusto Monterroso


"Aprendí, no sé si de los libros o de mí mismo, que si como escritor uno ha de criticar a sus prójimos y a la humanidad en general, debe empezar por criticarse uno mismo."

Augusto Monterroso



"Creo que dar consejos es muy difícil. He pensado mucho y no los doy. Yo creo que el escritor, a medida que va madurando, debe ir aprendiendo de los jóvenes. Uno nunca debe decir que ya sabe. Eso ha estado siempre contra mi modo de pensar."

Augusto Monterroso



"Creo en la inspiración, pero evidentemente también creo en el trabajo. La inspiración de que se me ocurra algo, de que venga una idea, ¡Ahí se puede quedar si no la convierto en algo concreto a base de trabajo!"

Augusto Monterroso



"Cuando el río es lento y se cuenta con una buena bicicleta o caballo sí es posible bañarse dos (y hasta tres, de acuerdo con las necesidades higiénicas de cada quien) veces en el mismo río."

Augusto Monterroso Bonilla



"Cuando fray Bartolomé Arrazola se sintió perdido aceptó que ya nada podría salvarlo. La selva poderosa de Guatemala lo había apresado, implacable y definitiva. Ante su ignorancia topográfica se sentó con tranquilidad a esperar la muerte. Quiso morir allí, sin ninguna esperanza, aislado, con el pensamiento fijo en la España distante, particularmente en el convento de los Abrojos, donde Carlos Quinto condescendiera una vez a bajar de su eminencia para decirle que confiaba en el celo religioso de su labor redentora. Al despertar se encontró rodeado por un grupo de indígenas de rostro impasible que se disponían a sacrificarlo ante un altar, un altar que a Bartolomé le pareció como el lecho en que descansaría, al fin, de sus temores, de su destino, de sí mismo.Tres años en el país le habían conferido un mediano dominio de las lenguas nativas. Intentó algo. Dijo algunas palabras que fueron comprendidas. Entonces floreció en él una idea que tuvo por digna de su talento y de su cultura universal y de su arduo conocimiento de Aristóteles. Recordó que para ese día se esperaba un eclipse total de sol. Y dispuso, en lo más íntimo, valerse de aquel conocimiento para engañar a sus opresores y salvar la vida. -Si me matáis -les dijo- puedo hacer que el sol se oscurezca en su altura. Los indígenas lo miraron fijamente y Bartolomé sorprendió la incredulidad en sus ojos. Vio que se produjo un pequeño consejo, y esperó confiado, no sin cierto desdén. Dos horas después el corazón de fray Bartolomé Arrazola chorreaba su sangre vehemente sobre la piedra de los sacrificios (brillante bajo la opaca luz de un sol eclipsado), mientras uno de los indígenas recitaba sin ninguna inflexión de voz, sin prisa, una por una, las infinitas fechas en que se producirían eclipses solares y lunares, que los astrónomos de la comunidad maya habían previsto y anotado en sus códices sin la valiosa ayuda de Aristóteles."

Augusto Monterroso
El eclipse



“Desde que comenzó a hablar, el hombre no ha encontrado nada más grato que una amistad capaz de escucharlo con interés, ya sea para el dolor como para la dicha.” 

Augusto Monterroso



“Desdeñaba tanto la gloria que, generalmente, ni siquiera terminaba sus obras.” 

Augusto Monterroso


"Después de la palabra «página», marcando bien su condición de esdrújula, se hacía un silencio como de Beethoven, de unos tres compases, antes de arribar lánguidamente al «austera de Plutarco», con la a de Plutarco muy alargada, tal como aún la oigo y quizás como convenía para que nuestras mentes infantiles no olvidaran nunca ese nombre, como yo no lo olvidé. Cuando más tarde me enteré de quién fuera ese Plutarco, sus Vidas paralelas estuvieron siempre y están aún marcadas por la vibración de esa a alargadísima.

Convencido de nuestro talento musical, o quizá tan sólo deseoso de ver si teníamos alguno, un tiempo más tarde nuestro padre nos puso, a mi hermano mayor y a mí, un profesor particular de música que venía en las tardes a casa a tratar de enseñarnos a tocar los instrumentos, que libremente escogimos —todavía me pregunto por qué— en razón inversa a nuestro tamaño: mi hermano el violín y yo el chelo.

Nuestro profesor resultó ser un hombre bajito, abnegado y más bien tímido. Subía a nuestra casa de entonces por la estrecha acera de una calle empedrada con piedra de río, pegándose siempre lo más posible a la pared de las casas con el fin de aprovechar la sombra de los aleros de teja que lo protegiera del sol de las dos de la tarde, y deteniéndose a respirar fatigosamente cada diez o doce pasos para calcular con angustia lo que todavía le faltaba de camino empinado. Él pobre maestro Ardila, con sus zapatos polvorientos, su traje negro en el intenso calor, su peinado de raya en medio y su sonrisa resignada, se encaminaba tres veces semanales al fracaso en su empeño de hacernos avanzar en el aprendizaje del método Eslava, y más todavía en su intento de hacernos arrancar con un mínimo de limpieza las primeras notas de nuestros flamantes instrumentos. Puedo sentir aún el contacto de sus manos llevando mi izquierda hasta cerca de las clavijas del chelo y colocando ahí sobre las cuatro cuerdas cuatro de mis dedos, mientras la derecha debía posesionarse firmemente del mango (¿se llama así?) del arco para apoyar éste en las cuerdas a la altura de la cintura de avispa del instrumento.

Fracasó, es cierto, pero no por incompetencia de su parte. Después, a lo sumo, de unos cuatro meses de clases, cuando el profesor hacía su aparición, o a veces desde que por la ventana veíamos que se acercaba a casa, mi hermano y yo, dueños de planes mucho más excitantes, y puestos de acuerdo, huíamos por una puerta trasera y nos dirigíamos a toda carrera al río, o a reunirnos con nuestros amigos en algún parque, o en la dirección que nuestro miedo al aburrimiento nos diera a entender.

La música como tal era algo que a mi hermano y a mí nos gustaba mucho; pero la perspectiva de largos meses de solfeo y quién sabía de cuántos años de práctica futura de los instrumentos, nos aterrorizó. Queríamos aprender sin sufrimiento, sans larmes, y, sobre todo, sin renunciar a nuestros hábitos callejeros. Como nuestro padre no era nada severo, pronto desistió de su ilusión de vernos convertidos en músicos, probablemente se burló un poco de sí mismo, y tanto él como nosotros pasamos sin problemas a otra cosa."

Augusto Monterroso
Los buscadores de oro




"Dios todavía no ha creado el mundo; sólo está imaginándolo, como entre sueños. Por eso el mundo es perfecto, pero confuso."

Augusto Monterroso




"El escritor de brevedades nada anhela más en el mundo que escribir interminablemente largos textos, largos textos en los que la imaginación no tenga que trabajar."

Augusto Monterroso

"El problema del escritor es hacer una obra de arte, porque escribir es indiscutiblemente un arte. Se empieza y no se termina nunca de escribir, de aprender. Lo que parece un trabajo muy arduo: el estudio de la gramática (y dentro de ella, de la sintaxis y de cada una de las partes que la forman), se convierte en algo muy agradable que uno busca; no es que se lo esté imponiendo, uno quiere aprender cada vez más para hacer mejor su trabajo, y eso se convierte en un placer, en una forma de vida incluso."

Augusto Monterroso


"El que quiera ser escritor va a sentir dentro de él la necesidad de expresarse, de decir lo que siente o lo que piensa. Debe sentir que es una vocación, que es un llamado..., pero hay otra cosa también: no es sólo la vocación, la persona debe saber si tiene el talento, porque escribir es un arte."

Augusto Monterroso

"En un lejano país existió hace muchos años una oveja negra. Fue fusilada. Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre que quedó muy bien en el parque. Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente pasadas por las armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura."

Augusto Monterroso



"Es cierto, dijo melancólicamente el hombre, sin quitar la vista de las llamas que ardían en la chimenea aquella noche de invierno-; en el Paraíso hay amigos, música, algunos libros; lo único malo de irse al Cielo es que allí el cielo no se ve."

Augusto Monterroso
El paraíso imperfecto




“Está bien leer mucho, estudiar con ahínco, se decía con frecuencia: pero observar a las personas le sirve más a un escritor que la lectura de los mejores libros. El autor que se olvide de esto está perdido.” 

Augusto Monterroso


"Existe una enorme confusión entre democracia y capitalismo. La democracia, en nuestros países, se reduce a unas elecciones cuando se logran. Y elecciones justas se logran muy pocas veces. La verdadera preocupación de las democracias debe centrarse en el combate contra la miseria, la desigualdad, la pobreza máxima en grandes capas de las poblaciones."

Augusto Monterroso


"Hay que saber reír y transmitir esto a los demás para ayudar a soportar la tristeza del mundo."

Augusto Monterroso


"Hubo una vez un Rayo que cayó dos veces en el mismo sitio; pero encontró que ya la primera había hecho suficiente daño, que ya no era necesario, y se deprimió mucho."

Augusto Monterroso



“La burla de uno mismo, el reconocimiento abierto de los propios defectos como ideales masoquistas.” 

Augusto Monterroso


"La envidia es un pecado detestable. Este vicio de mis enemigos puede ser el escondido factor de las escasas críticas negativas."

Augusto Monterroso


"La única manera de vencer el miedo a hacer algo es haciéndolo. En realidad siempre he vencido el miedo a escribir pensando que luego viene el de publicar."

Augusto Monterroso




"Lo bello del arte es el experimento, la aventura, la búsqueda."

Augusto Monterroso


"Lo valioso es lograr la risa a través de una obra de arte, a través de la belleza, y no de lo simplemente superficial."

Augusto Monterroso


"Los libros son simples depósitos. Son como cajas.
Uno puede poner en un libro una novela o varios cuentos, varios poemas y varios ensayos. Uno tiene algo y lo coloca allí. Para este libro yo tenía varias cosas, las puse en él y ya, procurando únicamente no meter demasiada basura. Donde hay una página en blanco es que renuncié a algo demasiado malo. La gente suele agradecerme mucho mis páginas en blanco. Por otra parte, pretender que un libro deba seguir una línea recta es una idea que no encaja ya mucho con nuestro tiempo.
[...]
Los poetas logran lo más alto en la literatura. Con la prosa se consiguen aproximaciones a lo poético, siempre, claro, que con la prosa no se trate de ser poé­tico. Sin embargo, parece que para escribir buena prosa es necesario haber leído antes muchos buenos versos. La prosa rimada es abominable, pero el buen ritmo de una buena prosa procede casi siempre de la lectura de poetas. De poetas a la antigüita, por supuesto, como Garcilaso, Góngora o Darío.
[...]
Los problemas literarios son arduos. Sobre todo, uno debe darse cuenta de que, como decía alguien, cuando se pone a escribir está manejando una herencia de dos mil quinientos años, y de que, antes de poner la pluma sobre un papel, uno debería hacerlo con cierto respeto a esa herencia. En realidad, escribir es un acto redundante, puesto que todo está dicho ya. Incluso esta última frase. Sin embargo, quizá habría que considerar la ignorancia como un gran bien. Sólo la ignorancia nos hace sentir que somos capaces de decir algo que valga la pena que no haya sido dicho antes mucho mejor.
Bueno, permitámonos esa ilusión."

Augusto Monterroso
Viaje al centro de la fábula




"Mi primer oficio es de lector, cuando no escribo estoy leyendo, pero la escritura es un arte ¿No? , por eso el escritor es inquieto: busca la pintura, busca la música, busca las otras artes para enriquecer su escritura. Lo mismo debe de pasar con los músicos: se alimentan con las otras artes...Hay grandes músicos que son grandes lectores. De todo se alimenta uno, ya no digamos de la vida..."

Augusto Monterroso



"Mis amigos más cercanos han aprendido en carne propia que la frialdad en el aplauso es peligrosa y puede arruinarlos. Si ella no hiciera una señal de que considera suficiente la ovación, seguirían aplaudiendo toda la noche por el temor que siente cada uno de ser el primero en dejar de hacerlo. A veces esperan mi cansancio para cesar de aplaudir y entonces los veo cómo vigilan mis manos, temerosos de adelantárseme en iniciar el silencio. Al principio me engañaron y los creí sinceramente emocionados: el tiempo no ha pasado en balde y he terminado por conocerlos. Un odio continuo y creciente se ha apoderado de mí. Pero yo mismo soy falso y engañoso. Aplaudo sin convicción."

Augusto Monterroso


"Muchos descalificaron mis libros pues no les producían ningún sentimiento risueño. Interpretaron mal: cierto humor, cierta tendencia a la sátira o a retratar el ridículo les hacía pensar que yo estaba tratando de provocar su risa… cuando yo sólo intentaba provocar su pensamiento."

Augusto Monterroso


“No cabía duda, el mejor escritor era el que de un asunto baladí hacía una obra maestra, un objeto de arte perdurable.” 

Augusto Monterroso

"No hay por qué creer que el escritor o el artista es diferente del señor que limpia los zapatos. La única diferencia es que el artista ha encontrado otro camino para darle cauce a sus sufrimientos."

Augusto Monterroso


"No podría vivir sin escuchar música de determinada forma o género, me agrada toda. Lo mismo me gusta una sinfonía que un son o un bolero. Cuando la música es buena, no necesariamente tiene que estar enmarcada en determinada forma. Una sinfonía puede ser buena y un bolero también."

Augusto Monterroso


"No tengo días muy estereotipados o rutinarios que se diga. Tampoco horarios ni disciplina diaria, sino que escribo como puedo."

Augusto Monterroso


"No tengo dos libros que se parezcan. Eso lo hago por un afán que tengo de experimentar y una forma de ver diferentes las cosas."

Augusto Monterroso


"No tengo un horario de trabajo. Lo anterior no quiere decir que esté atenido a la inspiración. Siempre procuro trabajar en las mañanas. Cuando son las ocho, probablemente ya he leído dos horas. Me despierto temprano, pero no me levanto sino que me pongo a leer. El inicio del día es el único espacio en el que estoy tranquilo. No suena el teléfono, no hay muchas actividades que hacer, sino solamente leer. De manera que cuando son las ocho de la mañana, yo ya he trabajado, aunque parezca mentira."

Augusto Monterroso





"Nunca he querido ser de otro modo, ni ser otro, ni hacer lo que hacen otros, sino que siempre he tenido un estímulo natural para dar lo que puedo hacer. Sí: he llegado a ser lo que he querido ser."

Augusto Monterroso


"Nunca he sido un amante del arte. Si a mi hija no se le hubiera ocurrido ser pianista yo no tendría ahora este problema. Pero soy su padre y sé mi deber y tengo que oírla y apoyarla. Soy un hombre de negocios y sólo me siento feliz cuando manejo las finanzas. Lo repito, no soy artista. Si hay un arte en acumular una fortuna y en ejercer el dominio del mercado mundial y en aplastar a los competidores, reclamo el primer lugar en ese arte."

Augusto Monterroso


"Para mí, el género de literatura que hago es un arte y, por tanto, cuando me propongo hacer algo busco lograr hacer una obra de arte."

Augusto Monterroso



"Padece usted una de las dolencias más normales en el género humano: la necesidad de comunicarse con sus semejantes."

Augusto Monterroso


"Pero el tiempo es terco y pasa y todo vuelve...."

Augusto Monterroso

“Pronto ya no iban a caber los libros en la casa. Pero aunque uno no los leyera todos, eran la mejor herencia.” 

Augusto Monterroso


"Quizá la dificultad del cuento reside en la sencillez."

Augusto Monterroso


"Si la forma de cualquier obra es, por el simple hecho de tratarse de su parte material, vale decir de su estructura, fácilmente desmenuzable, como lo hemos demostrado, el contenido ya no lo es tanto, y aun muchas veces algo de éste queda tan oscuro que para desentrañarlo se necesita de la paciencia de un Job o de un arqueólogo (recuérdense las dificultades que en su tiempo presentó el poeta Persio, para no ir tan lejos). Desde luego, salta a la vista que en cuanto a contenidos se refiere, nos encontramos ante un epigrama, tan de moda ahora entre nosotros como antaño entre los antiguos. Y en verdad, ¿qué mejor que este género para señalar toda clase de vicios, personas y lugares? La naturaleza humana es siempre la misma; el hombre no cambia, al contrario de lo que los progresistas quieren hacernos creer que creen, y los errores que el hombre comete hoy son los mismos que los que cometió ayer (recordemos a Quevedo) y que los que cometió anteayer (no por casualidad hemos mencionado a Persio; y sin duda al lado de éste podríamos traer a cuento también a Juvenal y a Marcial si el espacio que nos hemos impuesto para este breve comentario no se nos fuera terminando implacablemente, poco a poco, como tantas otras cosas aquí y ahora), lo que hace que el epigrama no pierda nunca vigencia y, muy por el contrario, sea un género o especie que estaba ahí como quien dice a la mano, y había que tener el genio para redescubrirlo y conferirle otra vez su papel de espejo en que la literatura se retrata a sí misma, se desnuda y no pocas veces se autodenigra en un intento de devolver a la palabra su significado concreto o más cercano a la cosa en sí, y aun trata de sustituir a ésta siempre que el que use esa palabra tome nota unos segundos antes y la despoje de supuestos sentidos metafóricos que ella en sí misma, pobre ser inconsciente, no tiene sino como carga acumulada a través del uso, o más bien del abuso que, como destino de todo abuso, acaba siempre en degeneración, más por cansancio, como en el caso de los metales comunes y corrientes, que por la búsqueda del metal por excelencia, vale decir el oro en toda su pureza. Y el epigrama es eso, el puro objeto verbal, despojado de cualquier contexto o aleación, la vuelta a lo auténtico, al lúcido pero inintencionado señalamiento de los defectos de un supuesto otro que no es otro que el yo del poeta autoescarnecido así hasta ese infinito en que la limitación no tiene límites y se abre al juego de espejos en que el sueño del otro refleja la realidad mejor que la realidad misma, y en que la realidad es el mejor reflejo del sueño del soñado que se sueña soñándose."

Augusto Monterroso
Lo demás es silencio




"Siempre se está uno retroalimentando. En este oficio, la escritura y la lectura van muy unidos. Al leer uno se está alimentando, y aquí viene otra cosa: que la lectura por sí sola no es suficiente. Uno puede volverse "un ratón de biblioteca": alguien que vive en un mundo aparte o que no vive en este mundo. El escritor debe conocer también a las personas. Leer, leer y leer solamente no convierte a nadie en un gran escritor. También tiene que vivir. Uno puede ser mejor escritor si uno ha vivido el amor y el odio; ha vivido aventuras, ha pasado necesidades, ha sido feliz en la vida real; no en la de la ficción."

Augusto Monterroso



"Soy autodidacta y empecé a estudiar desde muy joven literatura universal. (...) Durante años me encerré en la Biblioteca Nacional de Guatemala, porque tenía la idea de que si me convertía en escritor, debía conocer mi idioma. Le dediqué muchos años a mi formación. Fueron, han sido y seguirán siendo todavía muchas las horas de lectura y reflexión. Tuve que ir a la biblioteca porque era muy pobre y no tenía dinero para comprar libros nuevos."

Augusto Monterroso


"Tengo mucho material que no publico , que no he publicado y que no voy a publicar, precisamente porque en esas páginas no alcancé lo que buscaba."

Augusto Monterroso


"Todo aquel que tenga la oportunidad, la suerte de leer, tiene una riqueza muy grande. El simple goce lo está formando a uno, y también le está dando armas para toda la vida."

Augusto Monterroso


"Todo el mundo sabe -continuaba su razonamiento- que si los caballos fuéramos capaces de imaginar a Dios lo imaginaríamos en forma de jinete."

Augusto Monterroso


"Todo escritor es libre de involucrarse o no en los problemas del hombre de su tiempo, vale decir en la política. Es cuestión de temperamento, hasta de vocación. Y ha habido escritores que han puesto su vida y su obra al servicio de las causas en las que han creído, con admirable espíritu de sacrificio. Yo, en lo personal, he hecho un deslinde entre literatura y política y pretendo no mezclarlas: la literatura como arte y la política como acción."

Augusto Monterroso


"Todo hombre es neurótico y eso, precisamente, es lo que lo hace humano: tener que esforzarse en resolver conflictos para salvarse de situaciones neuróticas."

Augusto Monterroso


"Y por el contrario podía decirse que se lo quitaban pues la gente se había acostumbrado a la leyenda de que Schubert los rompió o no los intentó siquiera seguro de que jamás lograría superar o igualar la calidad de los dos primeros y que la gracia consistía en pensar si así son el allegro y el andante como serán el Scherzo y el allegro ma non tropo y que si él respetaba y amaba de veras la memoria de Schubert lo más inteligente era que les permitiera guardar aquella música porque además de que se iba a entablar una polémica interminable el único que saldría perdiendo sería Schubert y que entonces convencido de que nunca conseguiría nada entre los filisteos ni menos aún con los admiradores de Schubert que eran peores se embarcó de vuelta a Guatemala y que
durante la travesía una noche en tanto la luz de la luna daba de lleno sobre el espumoso costado del barco con la más profunda melancolía y harto de luchar con los malos y con los buenos tomó los manuscritos y los desgarró uno a uno y tiró los pedazos por la borda hasta no estar bien cierto de que ya nunca nadie los encontraría de nuevo al mismo tiempo -finalizó el gordo con cierto tono de afectada tristeza— que gruesas lágrimas quemaban sus mejillas y mientras pensaba con amargura que ni él ni su patria podrían reclamar la gloria de haber devuelto al mundo unas páginas que el mundo hubiera recibido con tanta alegría pero que el mundo con tanto sentido común rechazaba."

Augusto Monterroso
Sinfonía concluida




"Yo creo que escritor o no escritor, el ser humano está expuesto a la neurosis, a no soportar o a no saber manejar sus conflictos."

Augusto Monterroso







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