“Cuando viajaba al espacio disfrutaba mucho de la comida.”

Charles Bolden


“¿Hay vida en otros planetas?
 Los científicos sospechan que la respuesta es sí....
Creemos que la vida podría existir, vida microbiana, organismos unicelulares que podrían existir en los océanos de Europa (una de las lunas de Júpiter) o las otras lunas con hielo.”

Charles Bolden


"La innovación humana es la historia de soñadores y emprendedores que han encontrado maneras de mover el cielo y la tierra —o, en el caso de la exploración espacial, de moverse más allá del cielo y la tierra—, gracias no solo a fórmulas, experimentos y ecuaciones, sino también a la imaginación, la creatividad y la colaboración. Es la historia de soñar con ideas que no parecen pertenecer al terreno de lo posible y luego hacerlas realidad.

Nuestro concepto de realidad se amplía día tras día gracias a que hay personas que se niegan a aceptar sus límites. Más de dos mil años después de que Arquímedes «moviera la Tierra», un equipo de los de su estirpe creó un revolucionario laboratorio a kilómetros de distancia de la superficie terrestre. La Estación Espacial Internacional (EEI) es una maravilla de la ingeniería y la innovación humanas que nos acerca al resto de la galaxia, Marte incluido, donde la NASA planea enviar a astronautas a partir de 2030.

La EEI es un lugar donde los astronautas trabajan fuera de la Tierra en beneficio de la tierra en avances que impulsan el progreso científico y mejoran nuestra salud y nuestra calidad de vida, así como la calidad del agua que bebemos y del aire que respiramos.

La estación es, literalmente, un proyecto de ensueño: un laboratorio orbital tan grande como para albergar un campo de fútbol. Contiene más espacio habitable que una casa convencional de seis dormitorios, y es capaz de recorrer en apenas un día la distancia equivalente entre la Tierra y la Luna. Ha sido visitada por más de 200 hombres y mujeres.

Sorprendentemente, la EEI no se construyó dentro de las fronteras de ningún país, ¡sino en el espacio! Es el resultado de más de una década de montajes: 41 misiones que dieron lugar a más de 115 vuelos espaciales realizados en cinco transbordadores espaciales, y más imaginación e ingenio humano del que podamos cuantificar. Su software en órbita controla alrededor de 350 000 sensores. Solo en el sector de Estados Unidos, se ejecutan 1,5 millones de líneas de código de software de vuelo en 44 ordenadores que se comunican a través de 100 redes de datos para transferir 400 000 señales.

La órbita de la estación, a más de 400 kilómetros de la tierra, es un homenaje viviente a más de 100 000 hombres y mujeres de 16 países y 37 estados de Estados Unidos que no se conformaron con la definición actual de «realidad», personas innovadoras que en su lugar decidieron redefinir los conceptos de posibilidad y progreso.

Igual que Internet, la EEI es un sistema de sistemas interdependientes y altamente complejos en sí mismos que se unen para crear un sistema de sistemas tan complejo y tan potente que pone a prueba nuestra capacidad para comprender todo su potencial. De hecho, tal como sucedió con el predecesor de Internet, ARPAnet, la EEI ha impulsado todo tipo de avances que sus creadores jamás pudieron imaginar: 
• Hoy los investigadores estudian cómo las células cultivadas en un «biorreactor» diseñado para cultivar tejidos celulares sanos en los experimentos de la EEI podrían servir para combatir enfermedades como la diabetes, las cardiopatías o las anemias de células falciformes. 
• Hay personas en todo el mundo que beben agua más limpia y segura gracias a las tecnologías desarrolladas para los astronautas que viven y trabajan en el espacio. 
• Y los tecnólogos que se encargan de diseñar el Internet de las cosas emplean tecnologías de la NASA concebidas para la EEI —electrodomésticos de cocina, termostatos, vehículos, etc.—, aprovechando la denominada «tecnología preparada para la web», que permite construir redes de dispositivos inteligentes y conectados, capaces de actualizarse a distancia y funcionar conjuntamente para dar lugar a lo que se ha hecho llamar el «Internet de las experiencias».
Podríamos poner infinidad de ejemplos como estos. Es importante entender que cuando nuestros astronautas trabajan para expandir la presencia de la humanidad en el sistema solar, también están ampliando nuestras posibilidades aquí en la Tierra.

¿Qué significa todo esto para los que se están encargando de diseñar el Internet de las cosas y el Internet de las experiencias que vendrá a continuación? 
Para empezar, significa que tendríamos que eliminar de nuestro vocabulario la frase «esto no se puede hacer». Significa que, cuando los países trabajan juntos en beneficio de la humanidad, ni siquiera el cielo es el límite. Significa que cada vez que nos dedicamos a buscar el siguiente avance tecnológico, logramos un tremendo efecto multiplicador en innovación, en descubrimientos y en beneficios para la humanidad.

Cuanto más expandimos nuestra presencia en el universo, más aprendemos sobre nosotros mismos y sobre el lugar que ocupamos en él. Y cuanto más progresemos en la ingeniería del Internet de las experiencias, más ampliaremos nuestras posibilidades, más mejoraremos nuestra calidad de vida y más profunda será nuestra conexión con los demás."

Charles Bolden


“Nos encontramos al borde de un barranco que nos abre una segunda oportunidad para empujarnos hacia lo que creo es el destino del hombre, y eso es ir a otro planeta.”

Charles Frank Bolden, Jr. 



“Tener y operar un medio de transporte para la órbita baja terrestre no entra dentro de los intereses del país. Hoy en día la NASA y el país quieren alcanzar un asteroide y enviar finalmente humanos a Marte.”

Charles Bolden
en referencia a la suspensión del programa Shuttle durante una conferencia en el National Press Club


"Un humano haría cosas en Marte imposibles para un robot."

Charles Bolden








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