"El agujero era inicialmente grande pero poco a poco se redujo, y cuando entré en el túnel, ocurrió algo extraño. Era como mirar hacia abajo en el cañón de un fusil. Empecé girando lentamente hacia la izquierda y sentí una electricidad intensa. Dentro había destellos y todo lo que podía ver era una niebla gris/amarilla, yo la llamo la niebla electrónica. Me di cuenta de que mis instrumentos estaban funcionando mal y al mismo tiempo, fui testigo de esta sensación increíble....
... Y después de unos tres minutos más tarde, el operador de radio en línea llegó y me dijo que me encontraba en Miami, y yo no podía creerlo, porque yo había estado volando solamente 33 minutos, mientras que para esa distancia debería haber sido una hora y 33 minutos."

Bruce Gernon

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