“Es un pequeño orgullo pararse al lado de Sócrates insatisfecho mas que al lado del cerdo satisfecho. Un intento interminable por encontrar cómo las cosas, en su sentido más amplio, conviven, en el sentido más amplio. Una apertura perpetua a las nuevas consideraciones, discusiones, percepciones y perspectivas de los problemas que nos acosan, sólo por ser conscientes y auto conscientes y, por lo tanto, desear comprender tanto nuestras vidas como el mundo que nos rodea. Un deseo de sacar provecho de lo que nos dejaron los pensadores cuyas ideas soportaron la prueba del tiempo. Una sensación de estar especialmente vivo en el tumulto del desafío y el debate. El placer de encender el interés de los estudiantes y observar el comienzo del entendimiento en ellos, cuando una revelación se abre.
A veces lo molesto es encontrar que alguna vez no expresé algo como pienso ahora que debería haber sido expresado. A veces también es una batalla contra las ideas que no se sostienen tan bien como sus poseedores suponen, o incluso la furia ante la evidente falta de lógica y razón. El desprecio por aquellos que se burlan de la filosofía sólo por ignorancia, apatía o incluso miedo a lo que podría decirles sobre sí mismos. La preocupación por aquellos cuya capacidad de pensar y actuar bien está obstaculizada por la credulidad y la ineptitud. El miedo al poder sin virtud.”

Simon Blackburn


"La lujuria no es pecado, sino virtud."

Simon Blackburn


“... nos resulta mucho más difícil hablar de nuestro bien: nos parece una actitud moralista o antidemocrática o bien elitista. De modo parecido, también nos resulta difícil hablar del deber."

Simon Blackburn







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