“La primera parte de la historia de la creación es un continuo de estructura y ritmo: Dios va trayendo aspectos de la creación, desde las mas simples divisiones hasta las mas complejas criaturas, y después revisa la creación, encontrándola buena. (De aquí el Judaísmo aprende que la vida es buena y preciosa, y debe ser apreciada en todo su esplendor.) Tras la creación del ser humano el último día, Dios revisa la creación, y la encuentra “muy buena.”

Rabbi Neal J. Loevinger

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