"El hecho es que puede afirmarse que al amanecer del día 28 de abril de 1699 el heredero del trono era Carlos de Habsburgo y que al anochecer esta designación peligra. A lo largo de la jornada se produce, modo insurgente, la derrota del partido austracista con la consiguiente victoria del partido contrario, el borbónico. Y con ello viene un cambio de rumbo que será decisivo para el futuro del Imperio español. Se mantiene durante un siglo largo por inercia, porque un imperio, si realmente lo ha sido, es una maquinaria política y administrativa tan enorme que puede sostenerse varias generaciones por la resistencia de sus propias estructuras. Entonces tiene lugar un hecho cualquiera y el enorme imperio se viene abajo ante una circunstancia adversa que un siglo antes no le habría supuesto ningún esfuerzo resolver. Piénsese en el Imperio otomano, por ejemplo, que vivió desde la Guerra de Crimea hasta la Primera Guerra Mundial por pura inercia.
Acabado el motín con el resultado de cambio de gobierno descrito, y ante la posibilidad de que puedan volver a torcerse las cosas y perderse lo conseguido, se mantiene en Madrid, a base de pasquines y rumores, un clima de agitación popular. Es una auténtica campaña que inunda los mentideros y las plazas de sátiras contra el partido austracista y sus principales valedores. El hambre del pueblo aparece encarnada en el mal gobierno Habsburgo que ha causado la ruina de España. Se les presenta, además, como extranjeros, como alemanes incapaces de conectar con los nobles sentimientos españoles. Los Habsburgo, de repente, son extranjeros. No olvidemos que la reina es alemana y partidaria de Carlos de Habsburgo. El temor a que la influencia de la reina pueda hacer triunfar al partido austracista no permite que los ganadores de la jornada del 28 de abril se descuiden. Así, en las sátiras que circulan por Madrid, emergen como figuras salvadoras y «españolas» los partidarios del bando francés frente a los representantes del mal gobierno que han llevado al país a la decadencia, y que son «extranjeros»."

Elvira Roca Barea
Fracasología



"Hay que limpiar todas las excrecencias de los nacionalismos."

 Elvira Roca Barea


"La Iglesia católica camina hacia su propia destrucción."

 Elvira Roca Barea


"No es un hombre más que otro si no hace más que otro."

María Elvira Roca Barea



"Que sean catalanes es irrelevante. Los nacionalistas son una secta internacional."

 Elvira Roca Barea


"Todos estamos dispuestos a creer cualquier barbaridad."

 Elvira Roca Barea

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