“A todas las mujeres madres a quienes nada se ha dicho de su maternidad, sino que unas veces -demasiado bajo- es vergüenza; y otras - demasiado alto- es gloria.”

Amparo Poch y Gascón


"-Buen árbol, amigo mío, guarda gentilísimo de mis balcones -le he dicho silenciosamente-: ya llegó tu hora, ya te llevan, ya me dejan sin la verde red de tus hojas abundantes. No te importe. Ya te vas a morir. Mejor dicho: ya te has muerto. Puedes estar orgulloso: has muerto por prestar un buen servicio... Así ya se puede morir tranquilamente, árbol. A los doce y media de la mañana, cuando regresemos del trabajo cotidiano, nos abrasará el sol en esta calle ingrata, dura, hostil. Nos abrasará el sol y nos parecerá que estamos en el desierto; buscaremos vuestra compañía confortante que alegra y anima... Tendremos obligación de compararos a una vía doble y os habremos de encontrar diferentes a ella. Es lástima que las vías dobles no crezcan espontáneamente en la tierra, amigo árbol... No te importe tu sacrificio. Nuestra calle sin ti es horrible, pero... Todos debemos sacrificarnos por la vía doble; ya ves las aceras; también se han recogido para ganar terreno. Nosotros sentimos hasta muy adentro la agonía cruel de la calle, pero... Ya pasa el tranvía... Adiós, amigo árbol.
El pobre árbol se ha quedado lleno de asombro. Esperaba de la amistad una lágrima."

Amparo Poch y Gascón



"Éramos un reducido número de compañeras, militantes en el campo anarquista, las que pretendíamos echar sobre nuestros hombros esta gigantesca tarea que no teníamos la pretensión de terminar, pero cuya iniciación ya nos parecía un paso considerable (…)"

Amparo Poch y Gascón


"La moral burguesa infiltra también en el matrimonio el concepto de propiedad, y hace que los hombres digan "mi mujer", y las mujeres se digan señora "de" fulano, teniendo el hombre claro sentido de sus numerosos derechos sobre la esposa."

Amparo Poch y Gascón



"La mujer es un ser humano libre, consciente, con todas las libertades, atributos y derechos del hombre, y su voz (...) es la de la Justicia."

Amparo Poch y Gascón


“Moralistas de prensa, de púlpito y de tribuna. Pensad en esta obra moral masculina que engendra dramas. (...). Pensad en las consecuencias de la impureza del hombre que nadie se da prisa en contener, ocupadísimos como están todos en convencer a las mujeres que ellas son el sostén y la base de esa sociedad que las aparta a un lado y que las deja, con sus hijos, a merced de un crimen aún no calificado, sin defensa alguna.”

Amparo Poch y Gascón


“No prestéis oídos a los himnos nacionales ni a las palabras retumbantes que os hablen de falsos deberes patrióticos, sino a esa otra voz dulce y profunda que sale del propio corazón y enseña el precepto intangible de amar a todos los seres y todas las cosas… Llevar la luz, y hundir todo lo que pueda despertar el odio.”

Amparo Poch y Gascón



"Nuestra conciencia rechaza de plano la guerra; nuestro corazón no puede admitir la violencia como razonable y justa en ninguna ocasión."


Amparo Poch y Gascón



“Si la mujer trabaja, casada o soltera, es porque quiere ganarse la vida para que, una vez ganada, pueda ejercitar su lícito derecho a conocerla y disfrutar las múltiples satisfacciones que a todos ofrece. No le basta el mezquino programa de coser, cocinar, bordar, etc… con el cual se quedaba antes en casa la compañera del hombre, y aún se queda en algunos sitios, mientras su compañero y esposo la deja guardando su honor y apellido.”

Amparo Poch y Gascón


"Yo no tengo la casa, que tira de ti como una incomprensiva e implacable garra; ni el derecho, que te limita y niega. Pero tengo, Amado, un carro de flores y horizonte, donde el Sol se pone por rueda cuando tú me miras... cuando tú me besas."

Amparo Poch y Gascón
En la revista Mujeres Libres











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