"Desde pequeña me apasionaba la historia. La historia y las historias. Tuve el sueño de seguir medicina, que creo que no se encuentra muy alejada de la historia, debido a la fascinación por los fragmentos que nos permiten hacer una reconstitución. La medicina no me parece una ciencia exacta: acudimos al médico, y éste realiza una serie de preguntas para poder construir una hipótesis. Creo que el historiador hace lo mismo. Nunca contamos con acceso directo al pasado, por eso el pasado constituye un país extranjero. Sería excelente si pudiésemos contar con una línea que nos conectase en directo con el pasado, pero siempre debemos ponderar que el pasado debe explorarse con cuidado a través de los vestigios que ha dejado. El tiempo se ocupa de hacer que esas diferencias se vuelvan muy grandes. Nosotros nos diferenciamos entre generaciones, entre padres e hijos, imagínese cuando hay muchas generaciones, como con aquéllas con las que trabajo, períodos remotos de hasta 400 años."

Laura de Mello e Souza


“La historia requiere imaginación y un gran esfuerzo, mucho rigor. Es como si fuese una puesta en escena: sube el telón, todo parece estar en su lugar, tan armonioso y fluido, aunque pasaron meses o años hasta llegar ahí. Por eso me fascinan las bailarinas: cuánto esfuerzo puesto detrás de un gesto de aparente naturalidad.”

Laura de Mello e Souza


"Yo tengo una visión muy positiva del Brasil de hoy y creo que contamos con todos los motivos para ello, ya que creo que somos el único país de América con un proyecto propio. Pese a lo que diga la prensa, que nos encontramos siempre al borde del abismo y que nadie tiene ningún proyecto, creo que Cardoso y Lula da Silva hicieron dos gobiernos importantes. Creo que todo comenzó en el gobierno de Cardoso, por ser él una persona respetada, un gran intelectual en un contexto de enorme mediocridad internacional. Si nos ponemos a pensar quiénes son los dirigentes políticos del mundo, ganamos por goleada, ya sea con Cardoso, con Lula o con Dilma. Pero los problemas de Brasil siguen siendo los mismos. En menor escala ahora, que hay distribución del ingreso y educación. El reto de la educación, educación de calidad, pública, para la enseñanza básica, creo que constituye el mayor desafío de Brasil. Porque actualmente, bien o mal, contamos con una red universitaria competente. El desafío de los próximos años es la educación. Porque creo que la salud, incluso, es consecuencia de la educación, y en la medida en que la educación engrane, la salud va aparejada. Está, no obstante, la cuestión de la distribución del ingreso. Y ahí volvemos a la cuestión de las élites brasileñas. Debe existir una motivación mayor, una mayor participación, y allí es donde faltan grandes figuras públicas, que, por desdicha, ya no las hay. Faltan grandes causas, las grandes banderas. Pero soy optimista en cuanto a Brasil y pesimista al respecto del mundo, porque creo que el mundo se va a acabar. En este mundo que está aquí, veo a Brasil con optimismo."

Laura de Mello e Souza














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