Parabolanoi

“Dicen que debo irme con ellos. ¿Pero qué hay de mis hijos? No quiero, no quiero…”

Fortunato Zanfretta

Dr. Moretti: ¿Cuándo volverán? Si lo sabes debes decírmelo.

Zanfretta: Ellos volverán cuando yo no los espere que vengan. Uno de ellos dijo: Cuando yo no los espere venir.

Fortunato Zanfretta

Dr. Moretti: ¿Estás completamente seguro de lo que has visto?

Zanfretta: Sí, yo no soy un mentiroso

Fortunato Zanfretta

 “... los he visto..., los he visto.”

Pier Fortunato Zanfretta

“¡Madre mía, son horribles! ¡No son hombres! ¡No son hombres!”

Pier Fortunato Zanfretta

"No me van a volver a llevar. Deténganlo, tengo sueño. No… ¿Cuándo van a regresar? ¿Por qué me dicen “En el momento apropiado ”? Cuando “Cuando los otros no esperen que suceda ”; Como sea, no quiero ir con ustedes. ¿Por qué me necesitan? No, yo no quiero ir a su planeta. No, deténganse, me está lastimando la cabeza. Deténganlo, se los suplico. Tengo sueño, siento mucho sueño. ¿Por qué están mirándome las manos? Ellas no pueden ser como las de ustedes. Ustedes, ustedes son más altos. Aquí en la Tierra no hay gente tan alta, sólo las bestias, la jirafa. ¿No saben lo que son? ¿Están interesados únicamente en seres humanos? ¿Pero por qué? ¿Nos necesitan como “Conejillos de Indias ”? Ah, deténganse con ese casco, quítenmelo. Ya no lo soporto. Deténganlo, ¿Por qué no quieren que llore? Me está lastimando, quítenmelo. No, yo voy a llorar… quítenmelo. Tengo sueño. De nuevo como antes… tengo sueño."

Pier Fortunato Zanfretta

"¡Qué feos son... son horrendos... no son hombres!"

Pier Fortunato Zanfretta

 Éstas fueron las palabras que escuchó el vigilante que estaba de turno en la estación de radio

“¡Quitadme esto de los ojos! ¿Por qué ahora no queréis que vea? Ya os he visto. Sois altos. Tenéis una piel verde… asquerosa… y esas puntas sobre los lados de la cara. ¡Esos ojos monstruosos! ¿Por qué no tenéis boca?. Tenéis sólo ese hierro, esa reja que echa luces, y esas manos que terminan redondas…”

Pier Fortunato Zanfretta