"Tenía aproximadamente dos metros de alto y ancho (el objeto puntiagudo), en el centro, aproximadamente un metro y veinte centímetros, de color marrón opaco. En la parte central se podían ver dos ventanas en forma de ojo de buey, opuestas entre sí, y, en medio de éstas, se obtuvo una puerta de "vidrio" cerrada en el "cono" inferior...
Una especie de cono doble, de más de dos metros de alto y aproximadamente un metro de ancho en el medio. El exterior [...] del objeto brillaba como el metal pulido. En la parte inferior del cono había una puerta de vidrio abierta, y en su interior se podían ver dos asientos pequeños, tan pequeños como los que usan los niños. En la parte central más ancha del eje, había una especie de vidrio redondeado y redondeado que seguía la forma redonda de la máquina misteriosa...
Como dos campanas unidas con su base...
El objeto era muy grueso en el centro y apuntaba a los extremos. Parecía cubierto de cuero...
De los arbustos emergieron repentinamente dos seres con rasgos humanoides pero de solo un metro de altura (Casi como los hombres, pero el tamaño de los niños). Llevaban un traje gris ajustado con botones brillantes, una capa corta en los hombros, un casco de cuero que aparentemente cubría dos orejas con disquetes. Y una cinta de cuero alrededor de la frente...
Tenían unos ojos magníficos, llenos de inteligencia. Sus narices tenían una forma normal, sus bocas eran como las de los hombres, pero los labios superiores estaban ligeramente curvados en el medio, de modo que incluso cuando no se estaban riendo podían ver sus dientes. Tenían dientes como los nuestros, dientes anchos y fuertes, pero cortos (como si hubieran sido limados) y más bien hacia afuera, como los de los conejos..."

Rosa Lotti Dainelli

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