"Adán, y sobre todo Eva, tienen el mérito original de habernos liberado del paraíso, nuestro pecado es que anhelamos regresar a él."

Estanislao Zuleta


"Ahora no es necesario aturdirse de fútbol y de alcohol, porque el pensamiento se ha vuelto interesante y útil y ha dejado de ser simple incremento del dolor de nuestras vidas que solo le agrega la conciencia de su insensatez."

Estanislao Zuleta


"De los pocos profesores de los cuales a uno le queda un buen recuerdo son precisamente aquellos a los que se les notaba que amaban y sentían lo que estaban enseñando, independiente de la materia que fuera."

Estanislao Zuleta


"Desde la niñez el individuo aprende a estudiar por miedo, a resolver problemas que a él no le interesan. El capital ha puesto bajo su servicio y control la iniciativa, la creatividad y la voluntad de los individuos."

Estanislao Zuleta


“Deseamos mal. En lugar de desear una relación humana inquietante, compleja y perdible, que estimule nuestra capacidad de luchar y nos obligue a cambiar, deseamos un idilio sin sombras y sin peligros, un nido de amor y por lo tanto, en ultima instancia un retorno al huevo. En vez de desear una sociedad en la que sea realizable y necesario trabajar arduamente para hacer efectivas nuestras posibilidades, deseamos un mundo de satisfacción, una monstruosa salacuna de abundancia pasivamente recibida. En lugar de desear una filosofía llena de incógnitas y preguntas abiertas, queremos poseer una doctrina global, capaz de dar cuenta de todo, revelada por espíritus que nunca han existido o por caudillos que desgraciadamente si han existido.”

Estanislao Zuleta


"Desmontar la educación publica significaría desmontar las ilusiones, es el costo que están pagando por mantener esa ilusión. Gran parte de la educación pública es lo que le cuesta a la burguesía sostener la ilusión de la mayoría de la población de que su destino no está dado por su nacimiento sino que se debe o resulta de la adecuada utilización y aprovechamiento de las oportunidades que brinda el sistema a través de la educación."

Estanislao Zuleta




“El atractivo terrible que poseen las formaciones colectivas que se embriagan con la promesa de una comunidad humana no problemática, basada en una palabra infalible, consiste en que suprimen la indecisión y la duda, la necesidad de pensar por si mismo, otorgan a sus miembros una identidad exaltada por participación, separan un interior bueno – el grupo – y un exterior amenazador.
[…] Porque el respeto y las normas solo adquieren vigencia allí donde el amor, el entusiasmo, la entrega total a la gran misión, ya no pueden aspirar a determinar las relaciones humanas. Y como el respeto es siempre el respeto a la diferencia, solo puede afirmarse allí donde ya no se cree que la diferencia pueda disolverse en una comunidad exaltada, transparente y espontanea, o en una fusión amorosa.
[…] conservar la voluntad de luchar por una sociedad diferente sin caer en la interpretación paranoide de la lucha. Lo difícil, pero también lo esencial es valorar positivamente el respeto y la diferencia, no como un mal menor y un hecho inevitable, sino como lo que enriquece la vida e impulsa la creación y el pensamiento, como aquello sin lo cual una imaginaria comunidad de los justos cantaría el eterno hosanna del aburrimiento satisfecho.
[…] En medio del pesimismo de nuestra época surge la lucha de los proletarios que ya saben que un trabajo insensato no se paga con nada, ni con automóviles ni con televisores; surge la rebelión magnifica de las mujeres que no aceptan una situación de inferioridad a cambio de halagos y protecciones; surge la insurrección desesperada de los jóvenes que no pueden aceptar el destino que se les ha fabricado.”

Estanislao Zuleta


“El campo de la educación es un campo de combate. Todo el mundo puede combatir allí, desde el profesor de primaria, pasando por el de secundaria, hasta el profesor de física atómica de la Universidad. Combatir en el sentido de que mientras más se busque la posibilidad de una realización humana de las gentes que se quiere educar más se estorba al sistema. Por el contrario, mientras más se oriente la educación a responder a las demandas impersonales del sistema más se contribuye a su sostenimiento y perpetuación. Repito, la educación es un campo de combate; los educadores tienen un espacio abierto allí y es necesario que tomen conciencia de su importancia y de las posibilidades que ofrece.”

Estanislao Zuleta


"En la educación es importante adquirir el amor para vencer las dificultades reales."

Estanislao Zuleta


"En nuestro sistema educativo la gente adquiere la disciplina desgraciada de hacer lo que no le interesa; de competir por una nota, de estudiar por miedo a perder el año. Más adelante trabaja por miedo a perder el puesto."

Estanislao Zuleta



"Es importante que dejemos actuar a los niños con espontaneidad, pero debemos decirles también, con toda franqueza, si lo que han hecho les quedó bien o no, para que puedan tener la alegría de que triunfaron sobre sus dificultades."



Estanislao Zuleta


“Hay dos maneras de ser maestro. Una es ser un policía de la cultura; la otra es ser un inductor y un promotor del deseo. Ambas cosas son contradictorias. Un tipo de maestro es aquel que me califica, pero sin consultar la vivencia que yo tengo de la vida, Otro tipo de maestro, al que no le pagan ni lo nombran, es aquel que consulta mi vivencia de la vida. Ambas figuras podrían ilustrarse en la persona de Baudelaire o en la imagen del “hombre enfundado” que describe Chejov. Hay allí dos maneras de ser maestro. “El hombre enfundado” se basa en esta premisa: todo debe ser previsto, porque de lo contrario no se sabe qué puede pasar. Este tipo de maestro trataría de que los alumnos no vayan a hacer nada que perjudique a sus patronos o a los gobernantes; que sean eficaces sin aspirar ni luchar por nada. Es un poco difícil decir en qué medida los maestros son en sí mismos “hombres enfundados”. No hay duda de que los maestros de este tipo le ayudan al sistema. Baudelaire es un maestro en el segundo sentido: Nos enseña a ver el mundo en que vivimos de una manera por la cual nadie le pagaría nada. Es un hombre capaz de identificarse con todo lo que la ciudad rechaza, con lo que él llamó “el vómito inmenso del inmenso París”, pero que en cambio no se podría identificar con lo que en la ciudad es respetable. Se identificó con las viejecitas que van por las calles y “danzan sin querer danzar, como campanas. Se identificó con los alcohólicos, con el vino de los zarrapastrosos, que “vienen con sus blancos bigotes como viejas banderas de derrota y chocan contra el mundo como poetas, y mientras los esperan horribles tragedias hogareñas expanden su corazón en gloriosos proyectos.”

Estanislao Zuleta


"El discurso del maestro no puede ser dogmático. Somos dogmáticos cuando no hacemos el esfuerzo por demostrar. La demostración es una lección práctica de tratar a los hombres como nuestros iguales desde la infancia."

Estanislao Zuleta


"La eficacia de la educación para preparar los futuros obreros, contabilistas, ingenieros, médicos o administradores, se mide por las habilidades que el individuo adquiera para realizar tareas, funciones u oficios dentro de un aparato burocrático o productivo. Su eficacia depende también del dominio de determinadas técnicas, poco importa que la realización de las tareas productivas coincida con los proyectos o expectativas del hombre que las realiza."

Estanislao Zuleta


“La pobreza y la impotencia de la imaginación nunca se manifiesta de una manera tan clara como cuando se trata de imaginar la felicidad. Entonces comenzamos a inventar paraísos, islas afortunadas, países de cucaña. Una vida sin riesgos, sin lucha, sin búsqueda de superación y sin muerte. Y, por tanto, también sin carencias y sin deseo.”

Estanislao Zuleta



"Mi vida, como la de todos ustedes, estuvo siempre ligada a la educación. Fue una de mis grandes pasiones y preocupaciones. Cuando dictaba mis clases en la universidad el salón se llenaba hasta el tope con estudiantes de otros cursos. No me iba mal como maestro. Por tal razón guardo un gran aprecio y respeto por su profesión. Me duele mucho el trato que desde la Colonia les han dado y en especial el mal trato que  han recibido del gobierno en la movilización social  que con tantas esperanzas libraron hace apenas una semana.

Entiendo su lucha como una lucha por la dignidad y en especial contra el menosprecio de su oficio y el no respeto a su condición humana y profesional. Es una lucha a la cual no pueden renunciar. En sus manos está la posibilidad de construir una verdadera sociedad democrática, sin la pobreza, la segregación  y la exclusión que hoy vivimos. No me cabe duda de que la educación en sus manos  es una poderosa herramienta para lograrlo. Su tarea de educar es imprescindible e irremplazable, por más que unos cuantos tecnócratas se empeñen en tan descabellada idea. Ustedes sabrán sacar las lecciones necesarias del reciente paro y encontraran los caminos para seguir en la brega por lograr una mejor educación para todos los niños y jóvenes que entusiastas van a los colegios y escuela públicas de nuestro país.

Como un homenaje en su día, que debería celebrarse no solo en las escuelas y colegios, sino en las calles y en las plazas de toda Colombia como una gran fiesta y cuyos oferentes deberían ser no solo los agradecidos y cariñosos estudiantes, sino la sociedad entera, quiero dejarles algunas reflexiones que por los años 80 hice, precisamente para la revista Educación y Cultura de Fecode, y que me parece pueden serles útiles en estos momentos.

El mensaje es muy sencillo: hay dos formas de ser maestro y cada uno podemos optar por una de ellas. Va pues, con todo cariño, lo que dije hace unos años sobre lo que significa ser maestro. Desde la eternidad, feliz día."

Estanislao

Estanislao Zuleta


“Necesitamos maestros que sean capaces de darle al alumno el juego y la oportunidad para que sea él mismo.”

Estanislao Zuleta


“Para poder ser maestro es necesario amar algo. Para poder introducir algo es necesario amarlo. La educación no puede eludir esta exigencia sin la cual su ineficacia es máxima: el amor hacia aquello que se está tratando de enseñar. Además, ese amor no lo puede dar sino quien lo tiene, y en últimas eso es lo que se transmite. Nadie puede enseñar lo que no ama, aunque se sepa todos los manuales del mundo, porque lo que comunica a los estudiantes no es tanto lo que dicen los manuales, como el aburrimiento que a él mismo le causan. Y ante las fórmulas más brillantes de los filósofos, antiguos o modernos, no cosechará más que bostezos. El que enseña no puede comunicar lo que no ama. Si enseña 25 horas a la semana y dicta “lo que le ponen a enseñar”, independiente de que le guste o no, a unos alumnos que no ven ninguna relación entre lo que se les enseña y su propia vida presente, personal o familiar, entonces el resultado se va pareciendo al que hemos venido presentando.”

Estanislao Zuleta



"Se rompió la rutina de una amarga resignacion y ahora puede brotar libremente una renovadora, una santa indignación. Y de la dispersión mecánica de nuestras vidas, en los dormitorios y puestos de trabajo, surge la comunidad, la asamblea que delibera, grita, teme y calcula."

Estanislao Zuleta























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