"El poder y la misericordia de la Providencia se muestra de manera sublime y tremenda en los relámpagos y en la tempestad. 
Casi nunca ocurre durante aquello que es conocido como una tormenta eléctrica, a excepción de cuando oímos que algún humano pierde su vida por un destello de los Cielos; y cuando la tempestad ruge a nuestro alrededor, sabiendo que alguna clase de destrucción siempre ocurrirá. 
Pero ¡de qué forma tan maravillosa se sazona en esto el poder con la misericordia! Se nos muestra que en vez de castigos parciales, podrían haber sido universales. 
El brazo del Todopoderoso que azotó postrando a un solo individuo, pudo, al mismo tiempo, haber lanzado sus rayos sobre las cabezas de todos. Aquél que dirigía la tormenta para su poderosa fuerza por medio de una destrucción parcial, le muestra a todo ojo que mira, que con Su decreto pudo haber barrido toda cosa viviente. ¡Pero qué bellamente se modifica! Llega al justo punto en el que todo lo terrestre parece al borde de la ruina universal, y luego, misericordiosamente, lo suaviza en una tranquilidad. ¡Cuán sublime, cuán temible es esta demostración de poder y de misericordia de Dios! 
Nuestro lenguaje ordinario nos muestra, por así decirlo, de manera inconsciente, nuestras ideas de una existencia compuesta, la subordinación del cuerpo a la agencia del alma: "Salí disparado de la casa"; "Estaba fuera de sí," esto es, su mente estaba fuera de él. "De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven." [Job 42:5]. 
Lo anterior es aplicable al tema de la reforma en la educación de los niños. El gran Libro del mundo está abierto a todos los ojos. Mi deseo es que todo ser humano pueda ser enseñado a leerlo. La gente pobre no sabe a veces que biblioteca tan rica tiene disponible; que tiene el mismo derecho que el monarca más orgulloso del mundo de tener acceso a ella.
Una aceptación sincera de las órdenes de la Providencia controlará el desconcierto mental más allá que otra cualquier cosa. Producirá una calma en medio de una tormenta.
Si tememos de todas las cosas que son posibles, vivimos sin limites para nuestra miseria.Las más altas facultades de nuestra naturaleza son nuestro sentido de excelencia moral, el principio de la razón y la reflexión, la benevolencia hacia nuestros semejantes, y nuestro amor hacia el Ser Divino."

Edward Jenner


"Espero que algún día la práctica de producir viruela de vaca en seres humanos se extienda por todo el mundo; cuando llegue ese día, ya no habrá más viruela."

Edward Jenner


“La desviación del hombre respecto del estado en que se hallaba originalmente en la naturaleza parece haberle proporcionado una fuente prolífica de enfermedades.” 

Edward Jenner




“Me esforzaré aún más para proseguir con esta investigación, una investigación que yo confío que no será meramente especulativa, sino de suficiente empuje para inspirar la agradable esperanza de que se convierta en algo esencialmente beneficioso para la humanidad.” 


Edward Jenner



"Necesitamos una nueva educación. La experiencia ha demostrado que el actual sistema de enseñanza con respecto a la instrucción de los niños en el conocimiento del Creador es defectuoso en lo más extremo y tengo cada razón para pensar que el plan que he propuesto desde hace mucho, con el cual usted está familiarizado, si se realizara, provaría ser de una incalculable importancia al educar esta generación." 

Edward Jenner
En su carta a Mr. E. Gardner, Frampton. En Gloucester, el 13 de abril de 1816



“No me sorprende que las personas no sean agradecidas hacia mí; pero lo que me sorprende es que no sean agradecidos hacia Dios por el bien del cual Él me ha hecho un instrumento de transmisión a mis semejantes." 

Edward Jenner



"Para observar mejor cómo evolucionaba la infección, inoculé la viruela vacuna a un niño sano de ocho años. La vacuna procedía de una pústula del brazo de una ordeñadora, a quien había contagiado la vaca de su señor. El 14 de mayo de 1796 se la inyecté al niño a través de dos cortes superficiales en el brazo, cada uno de los cuales tenía la anchura de un pulgar.
El séptimo día se quejó de pesadez en el hombro; el noveno, perdió el apetito, tuvo algo de frío y un ligero dolor de cabeza; durante todo el día se encontró enfermo y pasó la noche inquieto, pero al día siguiente volvió a encontrarse bien. La zona de los cortes evolucionaba hacia la fase de supuración, ofreciendo exactamente el mismo aspecto que adquiere la materia virulosa…
Para cerciorarme de que el niño, levemente infectado por la viruela vacuna, había quedado realmente inmunizado contra la viruela humana, el 1 de julio le inyecté materia virulosa que había extraído con anterioridad de una pústula humana. Se la apliqué profusamente mediante varios cortes y punturas, pero no dio lugar a ningún ataque de viruela.
En los brazos aparecieron los mismos síntomas que provocan las sustancias virulosas en los niños que han sufrido variola o viruela vacuna. Al cabo de unos meses, le volví a inocular materia virulosa, que en esta ocasión no produjo ningún efecto visible en el cuerpo."

Edward Jenner
Investigación sobre las causas y los efectos de la viruela vacuna



"Que aquellas verdades sagradas, reveladas por Aquél que condescendió a asumir una forma humana y aparecer entre los seres humanos sobre la tierra, estén tan implantados en mi mente, que yo nunca jamás pierda de vista estas misericordias divinas Tuyas, y que en consecuencia, por mi fe y mi práctica, cuando Te agrade mandar mi cuerpo a la tumbe, que el alma imperecedera sea recibida en Tus moradas de gloria eterna."

Edward Jenner











No hay comentarios: