Amor

"El sonido más humano que un cuerpo puede oír:
alguien que se lava los dientes por la noche al otro lado del recibidor.
Incluso la langosta escucha confusa. 
También ella, tumbada en un colchón desnudo sobre el suelo, 
se sorprende de cuánto de su cuerpo hay en ese sonido, 
como si acabara de darse cuenta de que tiene brazos.

El escupitajo escurriéndose por el lavabo 
también lo cuenta como cuerpo. 
El lazo de saliva sobre su coño 
también lo cuenta como cuerpo.

Una maleta del cuerpo marcada 
con pegatinas de cicatrices de cada lugar. 
Se mete dentro 
y se envía, se envía, se envía 
a través de cantinas tras gasolineras, a través de mares, 
a través de las manos de hombres de uniforme azul, 
se envía urgente para tomar el primer camión de reparto.

Cuando se sienta bajo su falta 
se ve impelida a confesarse.

Al otro lado del muro su vecino lee nombres de medicinas. 
y ella piensa que el vecino cuenta piedras preciosas: 
amiodarona, zofenopril, metropolol, mexifin. 
Oh sí, ella heredará esas joyas. 
Se pondrá esas joyas sobre la boca para ocultar su gesto.

Pero por ahora 
se lava los dientes y la langosta permanece en silencio. 
Se tumba en el recibidor oliendo 
su ropa de todo el día tirada en el suelo del baño, 
mientras su sudor emerge de los rincones del algodón 
y se dispersa, se multiplica 
como cucarachas."

Valzhyna Mort


Fábrica de lágrimas

"Y de nuevo según el informe anual
los mayores resultados de productividad han sido alcanzados
por la Fábrica de Lágrimas.
Mientras el Departamento de Transportes se gastaba los talones
mientras el Departamento de Asuntos del Corazón
latía de forma histérica
la Fábrica de Lágrimas trabajaba en turnos nocturnos
marcando nuevos records
incluso en vacaciones.
Mientras el Centro de Refinería Alimenticia
intentaba digerir una nueva catástrofe
la Fábrica de Lágrimas adoptaba una nueva tecnología
económicamente ventajosa para reciclar
los desechos del pasado 
(recuerdos, básicamente).
Los retratos de los empleados del año
colgaban del Muro de las Lágrimas.
Soy el recipiente de los trabajadores de la heroica Fábrica de Lágrimas.
Tengo callos en los ojos.
Tengo fracturas complejas en mis mejillas.
Recibo mi sueldo del producto que manufacturo.
Soy feliz con lo que tengo."

Valzhyna Mort


La lengua bielorrusa

nuestras madres no saben cómo venimos al mundo
apartando sus muslos salimos disparados
así como se sale después de un bombardeo o debajo de los escombros
no sabíamos quién de nosotros era la niña y quién el niño
pensábamos que comíamos pan pero era tierra
y nuestra mañana
era una gimnasta que se retorcía
sobre el hilo fino del horizonte

crecíamos en un país donde
marcan las puertas con cruces de tiza
y después por la noche llegan dos o tres autos
y nos raptan
pero dentro de esos autos no había hombres
con ametralladoras
no había una mujer con trenza
sino que era el amor quien venía
y nos llevaba consigo

solo en los baños públicos podíamos conocer el gusto de la libertad
ahí por doscientos rublos nadie nos interrogaba
protestábamos contra el calor en verano y contra la nieve en invierno
y cuando resultó que éramos nuestra propia lengua
nos arrancaron la lengua
entonces nuestros ojos empezaron a hablar
nos sacaron los ojos y empezamos a decir con las manos
nos cortaron las manos y contestamos con los dedos de los pies
nos pegaron un balazo en cada pie y pronunciamos con la cabeza nuestro "sí"
en vez de un "no" balanceamos la cabeza
y cuando se comieron nuestras cabezas
nos metimos en los vientres de nuestras madres que dormían
como si fueran los refugios antibombas
para nacer de nuevo

y sobre el horizonte la mañana como una gimnasta
saltaba a través del aro encendido
del sol.

Valzhyna Mort

















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