"Dad a los niños la libertad de escoger su trabajo, de decidir el momento y el ritmo de este trabajo, y todo habrá cambiado."

Célestin Freinet




"El trabajo escolar debe entenderse como una actividad organizada, cooperativa y responsable; como actividad útil al individuo y al grupo; como instrumento de aprendizaje individual y social, teórico y práctico."

Célestin Freinet


“El trabajo será el gran principio, motor y filosofía de la pedagogía popular, la actividad a partir de la cual se desarrollarán todas las adquisiciones.
En la sociedad del trabajo, la escuela regenerada y encauzada de este modo se integrará perfectamente al proceso general de la vida ambiental, constituyendo una rueda del gran mecanismo del cual hoy se ve apartada demasiado arbitrariamente.”

Célestin Freinet



“Es absolutamente necesario que, con los niños, abandonéis la manía de la autoridad y de sus instrumentos: el castigo y la recompensa, que colocan al niño en la obligación técnica y moral de hacer lo que ordena el maestro.
Vosotros sois demócratas – un educador es siempre demócrata-. Pensáis muy sinceramente que los individuos han de gobernarse por sí mismos. Aprobáis la autodeterminación en el terreno político. Incluso hacéis huelgas para afirmar vuestros derechos. Y está muy bien. Pero no reconocéis ninguno de estos derechos a vuestros alumnos. Vosotros sois los maestros; vosotros decís, quizás para justificaros: son demasiado jóvenes para regirse y actuar libremente. Lo mismo se decía de los esclavos y se dice todavía hoy.
Sin embargo, nosotros os podemos dar la seguridad experimental de que los niños son al menos tan aptos como los adultos para vivir en comunidad.”

Célestin Freinet



“Es el alumno mismo quien se debe educar, crecer con la ayuda de los adultos. Nosotros desplazamos el axis educativo: el centro de la escuela no es el maestro, sino el alumno. No debemos buscar más la comodidad del maestro ni sus preferencias. La vida del niño, sus necesidades, sus posibilidades, son la base de nuestro método de educación popular.”

Célestin Freinet


 “Existen otras formas de inteligencia, que varían según las incidencias del tanteo experimental que les ha servido de base: la inteligencia de las manos, procedente de las virtudes con las que actúa sobre el medio para transformarlo y dominarlo; la inteligencia artística; la inteligencia sensible que desarrolla el sentido común; la inteligencia especulativa que constituye el talento de los investigadores científicos y de los grandes maestros del comercio y de la industria; la inteligencia política y social que forma a los hombres de acción y a los conductores de masas. El pueblo siempre ha honrado a estas diversas formas de inteligencia. (...). Nuestra pedagogía apela a ello y, en este campo, ocupa todavía un puesto de audaz vanguardia. Sin embargo, estamos lejos de ganar la partida. Los “intelectuales” defienden y defenderán todavía durante mucho tiempo sus privilegios confirmados por exámenes y diplomas.”

Célestin Freinet
Las Invariantes Pedagógicas




“Hay que atender a todos los alumnos sin excepción por encima de las diferencias de inteligencia, carácter o nivel social.”

Célestin Freinet


“Hay que reconsiderar totalmente la propia finalidad de la educación.
¿Qué queremos obtener de nuestros niños?
Antes de instalar su fábrica, el ingeniero tiene una idea precisa de los objetos que se dispone a fabricar. Ha realizado un sondeo comercial previo para darse cuenta de las posibilidades y de las condiciones de salida de sus productos, y de ello deducirá las normas de fabricación que le permitan enfrentarse con la competencia. La parcialidad de esta prospección está, por otra parte, en el origen de la inhumana racionalización capitalista, pues el industrial no se plantea la pregunta esencial: ‘¿Será útil a la sociedad el producto que voy a obtener?’, sino únicamente esta otra, totalmente egoísta y accesoria: ‘¿Podrá venderse mi producto? ¿Conseguiré venderlo lo bastante caro y en cantidad suficiente? ¿Podré reducir suficientemente mis gastos generales para obtener un sustancial beneficio que justifique la empresa?’.
Por desgracia, los padres y la sociedad –esos padrinos naturales de nuestra escuela pública- razonan con mucha frecuencia como el capitalista interesado.
Para la mayoría de los padres, en efecto, lo que importa no es la formación, el profundo enriquecimiento de la personalidad de sus hijos, sino la suficiente instrucción que permita afrontar los exámenes, ocupar las plazas envidiadas, entrar en una escuela determinada o poner el pie en cierta administración. (…)
Por otro lado, la sociedad no es ni más comprensiva ni más generosa. Con demasiada frecuencia, está dominada por la preocupación política de durar, sin tener ocasión para pensar en lo que ocurrirá dentro de diez o veinte años. Lo que le obsesiona es el inmediato mañana. Pide a la escuela que prepare al niño sólo para este mañana inmediato, para los objetivos inmediatos que impone y que pueden no ser más racionales, ni más humanos, que aquellos que invocaba el industrial para emprender la fabricación en serie y el lanzamiento de un objeto inútil a la sociedad, o quizá peligroso y nocivo.
Frente a estas dos concepciones interesadas, que no tienen en cuenta, ni una ni otra, el punto de vista del niño, nosotros debemos definir el verdadero fin educativo: el niño desarrollará al máximo su personalidad en el seno de una comunidad racional a la que él mismo sirve y que le sirve. Cumplirá su destino, elevándose a la dignidad y a la potencia del hombre, que se prepara así a trabajar eficazmente, cuando sea adulto, lejos de mentiras interesadas, para la realización de una sociedad armoniosa y equilibrada.
Pero también sabemos que esto sólo es un ideal, aunque no es superfluo el formularlo. Sabemos que en la práctica los educadores tendrán que enfrentarse continuamente con el egoísmo, el interés mal entendido, la organización irracional y de cortas miras, consideraciones todas ellas que ponen en peligro de descentrar y perturbar el proceso educativo. Razón de más para que los educadores estén iluminados siempre por una clara visión del ideal al que, a veces, serán ellos los únicos que se consagren.”

Célestin Freinet



“Invariante pedagógica Nro. 26: La concepción actual de los grandes conjuntos escolares conduce al anonimato de maestros y alumnos; por este mismo hecho es siempre una equivocación y un obstáculo. (…) La construcción de escuelas de cinco o seis clases, las dispersión de los grandes grupos en unidades pedagógicas de cinco o seis elementos, nos parecen las medidas indispensables para la modernización y el éxito de la escuela.”

Célestin Freinet


 “Invariante pedagógica Nro. 27: La democracia de mañana se prepara con la democracia en la escuela. Un régimen autoritario en la escuela no podría formar ciudadanos demócratas.”

Célestin Freinet



"Invariante pedagógica Nro. 28: Sólo se puede educar dentro de  la dignidad. Respetar a los niños, debiendo éstos respetar a sus maestros, es una de las primeras condiciones de la renovación de la escuela."

Célestin Freinet


“Invariante pedagógica Nro. 29: La oposición de la reacción pedagógica, elemento de la reacción social y política, es también una invariante con la cual tendremos que contar por desgracia, sin que esté en nosotros la posibilidad de evitarla o modificarla (…) No os extrañéis por ello. Sabed anticipadamente que es preciso contar con esta invariante, que es el precio que tendréis que pagar por vuestras conquistas, y que las mismas dificultades y los mismos sufrimientos jalonan siempre el camino de los que quieren ponerse a la cabeza, ya que se esfuerzan en ser educadores auténticos, formadores generosos de hombres.”

Célestin Freinet


“Invariante pedagógica Nro. 30: Por fin una invariante que justifica todos nuestros tanteos y autentifica nuestra acción: es la esperanza optimista en la vida.” 

Célestin Freinet




"La educación no es una fórmula de escuela sino una obra de vida."

Célestin Freinet


“La escuela no debe desinteresarse de la formación moral y cívica de los niños y niñas, pues esta formación no solo es necesaria sino imprescindible, ya que sin ella no puede haber una formación auténticamente humana.”

Célestin Freinet




"Los niños y niñas aprenden trabajando. De esta forma construyen su propio aprendizaje. La vía natural y universal del aprendizaje es el tanteo experimental."

Célestin Freinet


“No podéis preparar a vuestros alumnos para que construyan mañana el mundo de sus sueños, si vosotros ya no creéis en esos sueños; no podéis prepararlos para la vida, si no creéis en ella; no podríais mostrar el camino, si os habéis sentado, cansados y desalentados en la encrucijada de los caminos.”

Célestin Freinet


“Si conseguís cambiar el clima de vuestra clase; si dejáis que se desarrolle la libre actividad, si sabéis calentar un poco los corazones con un rayo de luz que suscite la confianza y la esperanza, superaréis el trabajo de soldado y vuestro trabajo rendirá al ciento por ciento.
Este rayo de luz es todo el secreto de la Escuela moderna.”

Célestin Freinet



"Toda pedagogía que no parte del educando es un fracaso, para él y para sus necesidades..."

Célestin Freinet











No hay comentarios: