Entre Adán y Eva

"¿No entré en tu vida sin resistencia?
¿O desde el  zenit de mi mente?
¡Puede ser!
¡O quizás desde lo profundo de mi locura!
¡O para escapar de la tumultuosa lluvia!
No.
Más bien, vine desde la serenidad de mis nubes,
Vine para afirmar tu ser.
¡Conoces lo que significa permitirme también ser!

Cuando nos encontramos, yo tuve un motivo.
Tú fuiste las lágrimas y el kohl de mis ojos,
Cuando las evocas, los cometas estallan en verde.
Te ofrecí la humanidad de mi propia mujer interior.
Mientras tú te preocupabas simplemente por la Eva en mí,
Como hace un monje con sus salmos.
Como tú, también yo al principio fui.
Nueve meses permanecí en el útero,
Y nací por alumbramiento.
Yo también llegué con los ojos cerrados.
¡Por qué sería uno de nosotros la víctima!

Yo me preocupé menos cuando nos encontramos
de lo que se ha dicho durante siglos.
Te veneré como a una rama bendecida por la abundancia,
Una canción de amor bullía en las gargantas,
Débil, te llevé durante nueve meses como una pesada carga,
En mí tú fuiste las estaciones y olas en movimiento
¡Dónde está ese Adán como un pájaro legendario
Prefiero el eco de mi voz a su estrangulamiento!
¡Dónde está él, la representación de mis secretos,
Mientras lo incluyo!

Yo me preocupé menos cuando nos encontramos
De quién era el menor, si tú o yo.
Me preocupé incluso menos sobre el engaño de Eva o su fragilidad.
Nada destruirá mi omnipresencia,
Ninguna sustancia como “una” se refiere a mí.
Mi existencia es demostrada por mi voz
Y no simplemente por un lenguaje de género.
Entré a tu vida para cantar tu nombre como un fresco amanecer.
Nada me desalentará,
Ni siquiera una humilde morada en el Harén.
La melodía de tu voz persistirá en mis versos
Como un eco precedido de mis susurros.

Tú, el amanecer de mi principio y el centro de mi conjetura,
Cuando vine a ti, yo conversé conmigo misma,
Y liberé el futuro de las trabas del ayer.
Porque tú, solo, eres mi presente y mi vida por venir,
Y tus ojos son mis campos y mi sol,
Coroné mi reino con la franqueza de compartir contigo,
Así tú puedes ser reencarnado como el principio.
Y el retorno a la tierra de mi fe.
En el libro de mi vida, yo te inscribí para ser,
¡Sabes lo que significa permitirme también ser!"

Badia Kashgari 
Traducción del inglés al español: Ana Muela Sopeña







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