"Así como la araña en el centro de la red tiene en sus patas todos los extremos de los hilos, para sentir inmediatamente si algún animalillo choca con la red en cualquier parte, así lo principal del alma, colocado en el sitio central del corazón, sujeta los extremos de los sentidos, para apercibir inmediatamente lo que anuncien. (...) Tenía en la boca [y vestíbulo, en el golfo] una isla, que es la que vosotros consideráis las Columnas de Hércules. [...] ...lo que está hacia acá dentro de la boca o de vuestras Columnas de Hércules, que es como un litoral con un estrecho angosto [en lo que también, ahora, es el vestigio aparente de un antiguo puerto, que divide al continente]."

Calcidio
Ad Timaeum


"Hay otra historia más santa y más venerable, que atestigua que, mediante el orto de cierta estrella, se anunció no enfermedades ni muertes, sino la venida de un Dios venerable, para la gracia de la conversación con el hombre y para ventaja de las cosas mortales. Después de ver esta estrella viajando durante la noche, los más sabios de los caldeos, como hombres perfectamente adiestrados en la contemplación de las cosas celestes, indagaron, según cuentan, el nacimiento reciente de un Dios, y, al descubrir la majestad de este Niño, le rindieron los homenajes debidos a un Dios tan grande. Lo cual conocéis vos mucho mejor que otros."

Calcidio
Comm in Timaeun Platonis, c. 125; en Frag. philosophorum graecorum de Didot, t. 11, pág. 2 1
Tomada del libro El Misterio de las Catedrales de Fulcanelli, página 58

No hay comentarios: