"Todo hombre prudente debe, en primer lugar, aprender la Ciencia, si puede; es decir, los principios y los medios de operar, en lugar de emplear tontamente su tiempo y sus bienes… Así, pues, ruego a quienes lean este librito que den fe a mis palabras. Les digo, pues, una vez más, que jamás aprenderán esta ciencia sublime a través de los libros, y que no puede aprenderse más que por revelación divina, por lo que se llama Arte divino, o bien por medio de un buen y fiel maestro, y como hay muy pocos a quienes Dios haya hecho esa gracia, también hay pocos que lo enseñen."

Heinrich Von Batsdorf
Le Filet d’Ariadne
Tomada del libro Las Moradas Filosofales de Fulcanelli, página 98

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