"Él tenía una cara delgada y alargada, con una expresión pensativa, y sus ojos brillaban como los de un animal atrapado en el bosque. Probablemente eran de color verde. O azul. Incluso podrían ser marrones, pero emitían un audaz destello blanco y negro. Y para no confundirse con la página de obituarios, había enmarcado las palabras corazones solitarios y en letra hipertrofiada había escrito:
Hombre busca novia, hasta 35 años, no fumadora, no bebedora. Intenciones serias. R.D. Había un apartado de correos de Targovishte. Krassimira miró por la ventana, perdida en sus pensamientos, abrió un paquete de tortas, que la ayudaron a pensar mejor. Obviamente R.D. parecía bien intencionado. Girlfriend sonaba bien, no tanto hasta 35, sobre todo porque ella tenía 38. Quizás debería responder al anuncio."

Kristin Dimitrova
Cita a ciegas


"Fue amor a primera vista. Se dejó caer en la tienda y miró a su alrededor, por si acaso. El cuello de su abrigo estaba levantado y el sombrero ocultaba sus ojos. Al cerrar la puerta de golpe, la pequeña campana hizo una mueca. Temía lanzarse de nuevo a las calles sedientas. Cada diez o siete pasos, sacaba su portafolios envuelto en una capa de plástico y cuyo contenido comprendía textos sobre economía y turismo, enmarcados en cuero negro. Se paró frente a la ventana.
-¿Puedo ayudarle?-preguntó ella, en medio del crepúsculo de la tarde.
Se dijo que era un error. Agarró la primera anotación y se la entregó sin decir una sola palabra.
-Bombilla de aumento de 95W. Aguarde un momento.
-No, no-pidió confuso-quitándose el sombrero para ver mejor. Sus ojos delataban timidez.
-Perfumado, elegante... ¿Trabaja usted como...?
Con una rapidez inaudita, el hombre agitó sus manos para suprimir el siguiente pedido y corrió hacia la puerta como si se hundiera en el autobús y aquella fuera la única abertura a la superficie. Estaba desesperado. No se atrevía a volver."

Kristin Dimitrova
Confesiones de una muñeca del sexo


Mañana

"La mañana es algo agradable
con su frescor gratuito
y el cuchicheo de estrellas languidecientes.
La escalera huele a café
y tras la puerta la gente parece ingrávida.
Apoyan la cabeza en las paradas de autobús
sobre almohadas invisibles
esperando una voz que anuncie:
"Falsa salida.
La mañana ha sido cancelada.
Vuelvan a sus camas"."

Kristin Dimitrova
Traducción del búlgaro al español: Juan Antonio Bernier



"Sabazius... el extranjero, el libertador, el demonio sediento de sangre, el borracho, el mentiroso, el embaucador, el asceta, el dios loco y no reconocido, llegó tarde al Olimpo, a pesar de ser más antiguo que sus moradores. Hijo de Zeus y la mortal Semele, debía demostrar ser digno del panteón divino y lo hizo de una manera inhumana. Sus símbolos son la hiedra, el leopardo, el vino, la serpiente, el toro y el falo. Se le conoce también como Dionisio, Baco o Zagreo. Era tracio, un extranjero entre las divinidades helenas, que no podían morir, a diferencia suya, por lo que recibió el apelativo de Dithyrambos, que significa el de la doble puerta y Eleutherios, el libertador. Había nacido dos veces, al lograr regresar de entre los muertos."

Kristin Dimitrova
Sabazius












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