Marca de los orígenes

"Dios despeja su ira: el Cuerpo.
Y la vida está abierta y todo es posible.
Abandonas tu fuerza en mi espalda,
y la marca de los orígenes
viene a herir mi piel que suavemente brilla.

Yo no soy solamente el cuerpo ni sólo cuerpo me habita.
Soy lo que mueve el mundo y su canto,
alma que va más allá del sueño de las partículas:
penetra más hondo para sentirla.

Dioses bárbaros pueblan las costillas.
Sirenas minúsculas sumergidas en la vagina.
La congoja de Dios, océano:
azul-verde mariposa que se debate infinita.

Sus músculos, la cara, un coágulo
pescado bajo el útero: la flor carnívora.
Soy de nuevo el cuerpo y más allá del cuerpo
el alma de las partículas:
— Penetra más hondo para sentirla."

Maiara Gouveia



Más allá del mar

"Negro, mi espíritu recuerda el largo exilio. 
El golpe de sol no cambia esta noche, mi piel. 
Todo nombre es grave y transfigura. 
Sólo puedo ofrecer esta noche, y nada más.

La muerte estalla en cada verso. Desnudez necesaria. 
Y sólo puedo ofrecer esto: el sueño primitivo de los cuerpos sin busca. 
La congoja. 
Renuncio al amor, pues soy precaria.

Otros amantes esparcen gemidos por la casa. 
Todos ellos son comunes en sus homicidios y medias verdades. 
Una vez se ha dicho: es para siempre. Al mediodía, una vez y basta. 
El espejo siempre nos muestra lo que nos falta.

Incluso el paisaje sucumbe en sus vocablos. 
Es bello naufragar entre mis labios. 
Renuncio a ti, amor, pues soy precaria. 
Más allá del mar, un país sin nombre me aguarda."

Maiara Gouveia


Migrar

"Matrimonio de vocales: nada ahora. 
Queda la distancia entre el cuerpo y la palabra. 
Ni la marca del sol o de la zarza. 
Faros de color azul en la memoria, y nada más.

Más allá del mar, el tiempo no devora.

Gaviotas se zambullen sin regresar al cuadro. 
Ningún nombre persiste a no ser el enigma: migrar siempre. 
Y esta noche es todo lo que tenemos.

Todas las palabras son precarias: flor, pauta de las aves, rosa clara. 
No permanece ningún rastrillo, apenas la herida abierta. 
Sus momentos de amor, el sudor y el tacto, la ensenada. 
La soledad no une. Todo nos separa."

Maiara Gouveia


Otra vez el cuerpo

"El fruto de la bondad 
no explotó en el suelo rudo. 
Somos el Cuerpo y otra vez el cuerpo. 
Animal divino que saquea y hiere, 
cubre de lirios ese vientre estrangulado."

Maiara Gouveia


Sumidero

"Alrededor del cuarto 
migra un cortejo de aves. No vemos 
porque estamos encerrados. 
Alrededor del cuarto 
un barco reposa en un mar sin olas. No vemos 
porque estamos partiendo. 
Alrededor del cuarto 
ballenas abiertas y peces muertos cubren la ensenada. No vemos 
porque estamos sangrando. 
Porque estamos solos no vemos 
suicidas engolfados en las branquias tóxicas 
de los bancos de peces. No vemos 
la solitaria muerte de los corales. No vemos 
la vacía embarcación permanecer 
en el silencio del agua. No vemos: 
porque estamos en la oscuridad."

Maiara Gouveia














No hay comentarios: