Ansias

"Tengo ansias de fugarme
de las noches plenilunios,
y desgarrarme las venas
hasta que no emanen más,
ese líquido transido
de imágenes y lanzas,
que arrojas lentamente,
desde un ventanal,
y unos ojos que no he
podido evitar.
Tengo ansias de encerrarme,
en una concha de acero
donde tu voz acerada
no penetre mis arterias.
Tengo ansias de decirte
de una vez por todas,
que ha cesado el martirio
que has impuesto a mi espíritu.
Tengo ansias de inmolarte,
frente al altar de la noche,
en que mis ojos de niño
te miraron enajenados,
para terminar mis días
solo, sin que tus espectros
nublen mi sueño."

Sadí Orsini Luiggi


La noche

El oscuro musgo
descendía; emanaba
como una mancha
por el fértil tronco
del flamboyán anaranjado…
y la noche,
la noche estaba celosa
de nuestras salidas
fortuitas…

Sadi Orsini Luiggi


Sin sentido

"Liviandad de hombres:
pobreza de espíritu.
Desde el tronco limoso
caminé hacia la guardarraya,
buscando el horizonte
de una existencia
sin sentido."

Sadí Orsini Luiggi


Tiempo desnutrido

Ya no me extasía ese cielo,
ni esas estrellas
ni los edificios altos,
ni las casas de concreto. 

Quiero otros campos,
otros animales,
otras mujeres
diferentes.

Quiero hoy,
un tiempo de flores
transparentes,
con pétalos de aire,

e incienso por aroma.
Siento tedio del tiempo
que avanza.
Siento tristeza
porque paso,
como las mañanas.

Las redes de un tiempo
desnutrido,
y el espacio
que sabe a cansancio.
Tschaikowsky
penetra  por mis poros,
como una revolución cósmica,
como la destrucción
del firmamento.

Sadí Orsini Luiggi


¿Trascender?

Buscar trascender
para mí
es un mundo duro y tosco,
es querer atravesar el átomo,
intentar volar
después del sueño,
buscar agua en un desierto,
clavar las uñas
en una lámina de acero…

 Y me pregunto:
¿Para qué trascender?
¿Por qué no mejor hundirme
en las profundidades
del mare nostrum?
¿Quién pensó primero trascender,
y para qué,
y por qué,
y hacia dónde? 

¿Es que fue falaz
sueño de un moribundo,
o la visión mística
de un anacoreta
en una cueva milenaria? 

Quizás, un hombre primitivo
sin alas,
abrigó la vana esperanza
de un saltar al inmarcesible.

Mas, para qué buscar contestación
si el aire se lleva mis versos.
¿Hacia dónde? No sé.
A lo mejor trascienden,
o desaparecen en las cavernas
de un inconsciente
que surgirá en el futuro,
en algún sitio,
aquí o allá,
siempre o nunca.

Sadí Orsini Luiggi






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