"Cuando, como suizo en el extranjero, acababa de terminar mis estudios en ciencias humanitarias - idiomas y filosofía - [...], experimenté en Suiza cómo las noticias de asesinato y venganza de guerra en Sarajevo alarmaron las mentes de los europeos confiados, y La ilusión de que las guerras civilizadas eran cosa del pasado y que los ejércitos eran un juguete para los reyes, de pronto despertó a una realidad cruel, tenía la intención de solicitar el servicio escolar, pero ahora no podía decidirme ante los niños y niñas. para enseñar como si el mundo estuviera en orden, y porque conocía a antiguos compañeros de estudios, artistas y otros que de repente se habían convertido en "extranjeros hostiles" en Alemania, me apresuré a Berlín, para ver si y cómo apoyar a las personas oprimidas como neutrales en la solidaridad humana."

Elisabeth Rotten

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