Copio y pego

Copio y pego ilusiones
con esta pasión renacentista.
Aplasto la nariz
sobre ese charco
que traspasa el umbral
de la conciencia.

Copio y muevo
reflexiones de ayer.
Archivo versos de organdí
pinto de cian
transformo el habla
con tijeras.

Pego un nuevo almanaque
zipeo inviernos
borro algún desengaño
entre columnas
reduzco abismos.
Abro buhardillas en red
por cada celda
que iluminen la vida.

Silvia Spinazzola


El jardinero

Lejos quedó el paisaje verde
de jazmines salpicando el aire.
Ya no canta el arroyo
ni las ranas se escurren
por las piedras.

El jardinero olvida
abonar a la tierra con su canto.

Sedientas las raíces
arrastrándose al sol
buscan cercar el tiempo.

No hay murmullos
en la tarde que asiste
a postergar el viaje.
Toda la primavera se diluye
en surcos que crepitan.

Aquel jardinero que sembraba
se ha quedado a la sombra
de mi ombú
contando margaritas
en sus dedos.

Silvia Spinazzola


Me han contado

"Me han contado que pincelas
el vientre de las nubes
para abrirle su carne con un tajo
por desmadrar diluvios solitarios.

Que haces remolinos con mi sangre hirviente
ungida entre tus dedos de algodones.

Me han contado de volcanes 
que ahogas junto al grito de tu pozo
por cubrir la verdad
con cien vendajes de luceros grises.

Que merodeas los límites del eco
por extirpar mi lengua entrometida.

Me han contado que desnudas primaveras
podándole los besos desertores 
al mutar cegueras por aplausos.

Que no sabes qué hacer con el cariño,
ofreciéndote entero 
detrás de la vergüenza furibunda.

Me han contado que inventaste trucos
con el filo de mi voz
sobre tu luna inmóvil,
que gime
con su boca dibujada de grafito.

Nadie cuenta del dolor que me desborda
al descubrir el trueque de quimeras
que firmaste entre telones con el diablo."

Silvia Spinazzola


Ofrecimiento

Me ofrecía una soga
dos puñales
el borde de un papel o una sonrisa

abrazo entre el murmullo cotidiano.

Dueño de la cadencia
del espacio
equidistante entre el destino
y el deseo.

Me ofrecía sus dudas
su rebelión azul.

La luz ya parpadeaba
en el hueco en el labio

en la espiral salada
donde duermen los peces.

Me ofrecía una soga
dos puñales
el borde de un papel o una sonrisa
sin saber que la noche
se transformó en ritual
para escribir un sueño.

Silvia Spinazzola


Vas a cruzar

Vas a saltar la pendiente
rasgada por los miedos
arbitrando
entre infiernos lúgubres.

Vas a cortar la cuerda
que te ata
a la barbarie
amanecida en planos grises.

Irás por la cornisa desbordada
con parsimonia 
de reductos perimidos

una terca membrana sometida
dejará entrever
su obscenidad entre los álamos.

Vas a arrancarte
una a una las tormentas
con desvalido intento 
por destronar el hastío que te quema.

...un semáforo
apresura su verde

hasta empujarte
a cruzar la incertidumbre. 

Silvia Spinazzola


Viento

ya no me traigas más
su voz de río

que la mañana
se acurruca en almanaques

respirame las sombras
rastrillame nostalgias

que no quiero guardar
ningún retazo
de sus manos ausentes
en mi cuerpo.

Silvia Spinazzola









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