“Los especialistas si se quedan cada uno en su valle, se aíslan, se ignoran, se conocen mal unos a otros. Pero si sube cada uno a su cima entonces perciben que habitan una misma tierra y que su trabajo está emparentado. Nuestra época sufre por una división excesiva de las tareas humanas.”

Jean Guitton
Tomada del libro El cerebro invisible de Carlos L. Delgado, página 70



"No cabe pasar aquí revista, aunque fuera de modo resumido, a la exégesis de los textos neotestamentarios que hablan de la resurrección. No es este mi objetivo. Todo el mundo está al corriente de la variedad y de las variaciones de la exégesis erudita. Me coloco ya de entrada por encima. Apunto a lo que era válido en tiempos de Pablo y seguirá siéndolo en el año 3000.
Estas páginas sucintas tienen como objetivo proponer al lector un ejercicio de convergencia entre las dos vías indicadas por Pablo: histórica una y filosófica la otra.
¿Qué significa el termino de «resurrección*»? ¿En qué ha consistido esta experiencia tan singular?
No se trata de una presencia material, análoga a la de una cosa, a la de un objeto de la percepción que puede ser fotografiado, que puede ser visto por todos los presentes, sea el que sea su estado anímico. Pero no se trata tampoco de una «visión» como las que tienen los místicos ni como la visión repentina de san Pablo en el camino de Damasco. No se trata de una evidencia absoluta, puesto que algunos dudan. Se trata de una experiencia real, única en su género, que no se encuentra en esa tan estudiada historia de las religiones. Cuanto más la comparamos, más caemos en la cuenta de que es incomparable. ¿Cómo definir esta sobrevida de Cristo que está simultáneamente en el tiempo y el espacio, pero fuera del espacio-tiempo?"

Jean Guitton
Lo absurdo y el misterio



"¡Oh Trinidad Santa y Eterna! Os adoro y os alabo en Vos misma y en vuestras obras, en la unidad de vuestra esencia, en la igualdad de las Personas, en la profundidad de vuestra ciencia, en la inmensidad de vuestra sabiduría, en la extensión de vuestra providencia, en la belleza de vuestros misterios, en la obra de vuestras obras, que fue hacerse Dios hombre y una Virgen Madre de Dios. ¡Oh obra inefable e incomprensible!
Obra digna sólo de la grandeza y el poder del que la realizó. Obra maestra de vuestras obras, origen de vuestros misterios, expresión de vuestras grandezas, sol de vuestras maravillas. Obra que contiene vuestra esencia, se termina en una persona y produce la más eminente dignidad que haya en el ser creado fuera de la divinidad.
Y esta obra tan bella y tan admirable, tan grande y tan santa, tan magnífica y tan eminente, se realiza en un instante, pero no para ese instante sino para la eternidad...
Se realiza en el tiempo, no para un tiempo sino para los siglos de los siglos... Se realiza en Nazaret, no para Nazaret sino para toda la humanidad... Se realiza entre los hombres, pero es para los ángeles, para los hombres y para el mismo Dios. Pues da una madre a Dios, un rey a los ángeles y un salvador a los hombres. Convierte a los hijos rechazados al amor del Padre.
¡Oh Trinidad Santa y Admirable! La Encarnación es la obra maestra de vuestro amor, la que va imitando y expresando la vida, la comunicación, la sociedad y las relaciones íntimas que contemplamos y adoramos en las tres divinas personas; pues Vos obráis todas las cosas para Vos mismo, contemplándoos en ellas."


Jean Guitton
Retrato de Marta Robin


"Por donde los santos pasan, se va quedando Dios."

Jean Guitton










No hay comentarios: