Aroma

"Olía todo el prado
al verdor insumiso
de la hierba humillada
por el paso del hombre.
El aroma entregaba
su desnuda inocencia
en el silencio frío
de la luz de noviembre.

La tarde fue olvidando 
su nítida hermosura
hasta que tristemente
se acobardó de sombra
y todo fue en la noche
desprecio de los ojos,
triunfo del aroma."

Rafael Morales Casas


Deseo

"Eres como la luz, muchacha mía,
dulcemente templada y transparente;
caricia toda tú, la piel te siente
con plenitud frutal de mediodía.

Eres la gloria tú que tiene el día,
el día tú creciéndome inocente
por este pecho, amor, por esta frente,
por esta sangre que la tuya guía.

Ay, terca luz, abrásame en tu cielo,
donde la maravilla me convoca
al gozo fugitivo de tu vuelo.

No me des tu calor como a la roca;
dame tu vida en él, que sólo anhelo
hallar a Dios en tu abrasada boca."

Rafael Morales


Dolor del hombre

"La tristeza es arena de desierto,
sombra de soledad, sombra del aire,
larga ausencia de Dios que nos circula
por el llanto olvidado de la sangre.

Todo está triste hoy y es un desierto
mi corazón, que apenas si es de alguien;
todo está triste, sí, todo está triste
en esta inmensa y desolada tarde.

Madera de ataúd es lo que crece
en esta primavera de los árboles,
mientras proyecta el cielo largamente

su soledad vastísima en mi carne,
en mi alma sin dueño, en esta pena
que me crece y me crece interminable."

Rafael Morales

El toro

"Es la noble cabeza negra pena,
que en dos furias se encuentra rematada,
donde suena un rumor de sangre airada
y hay un oscuro llanto que no suena.

En su piel poderosa se serena
su tormentosa fuerza enamorada
que en los amantes huesos va encerrada
para tronar volando por la arena.

Encerrada en la sorda calavera,
la tempestad se agita enfebrecida,
hecha pasión que al músculo no altera:

es un ala tenaz y enardecida,
es un ansia cercada, prisionera,
por las astas buscando la salida."

Rafael Morales


Paisaje

Qué silencio tan grande el de este campo,
qué vastas y dormidas soledades,
qué inmensidad vacía,
qué tremenda tristeza derramada por los aires,
la sierra se derrumba lentamente
sobre la mansa angustia de los valles
que elevan puros, asombrados, ciegos,
el encendido grito de los árboles,
el cielo es plomo gris que se derrumba
sobre el pavor silente del paisaje,
es un inmenso buitre hambriento y sordo,
un infinito dios amenazante.

Rafael Morales




Pasión

"Tras el engaño de la capa suave,
un encendido toro va burlado
y siente con furor que el trapo alado
se le escapa ligero como un ave.

A sí va mi pasión tras ese grave
fantasma vaporoso que he soñado,
y despierto creyéndole alcanzado,
mas viento sólo entre mis brazos cabe.

Y así mi corazón, igual que el toro,
desborda su pasión huracanada
hecho dolor brevísimo y sonoro.

mas la ilusión ha sido derrotada
y la sangre se ha vuelto largo lloro
bajo el reinado firme de la espada."

Rafael Morales


"Sus frentes buscan manos, amorosas 
caricias de algún cielo distante..."

Rafael Morales


Una mano de niebla temerosa...

"Una mano de niebla temerosa
llega a tu corazón doliente y fría,
y aprieta lentamente, como haría
el aire más sereno con la rosa.

Su dulce sombra, mansa y silenciosa,
sube a tus ojos su melancolía,
apagando tu dura valentía
en la pálida arena rumorosa.

La dura pesadumbre de la espada
no permite siquiera tu mugido:
poderosa y tenaz está clavada.

Tú ves cerca de ti a quien te ha herido
y tiendes tu mirada sosegada
sin comprender, ¡oh toro!, cómo ha sido."

Rafael Morales














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