Parabolanoi

"El flamenco se escribe con faltas de ortografía y se baila con ellas también. A lo mejor un gesto que crees que técnicamente no está bien es de una belleza bestial. Porque es un pellizco, que te tira en ese momento, en el movimiento que estás dando. Es real."

Sara Baras

"Muchas veces me pregunto cómo se desahoga la gente que no baila."

Sara Baras

"No concibo mi vida sin bailar."

Sara Baras

"Para disfrutar el flamenco solo hay que dejarse llevar."

Sara Baras

"Todos los grandes hablan del trabajo, del esfuerzo, de la entrega, todos hablan con admiración sobre este arte. Creo que realmente cada uno tiene un momento de humildad, de amor, todos hablan de una entrega tan grande que son de las que te sirven directamente. No solamente por la seriedad por la que tratan su carrera, el flamenco y sus vidas, sino también por la admiración con la que tratan a este arte y nos provocaron a los jóvenes para entregar el 100%. En el espectáculo hay frases que se te quedan clavadas para los restos, como cuando aparece la voz de Camarón y dice «el flamenco solo tiene una escuela que es transmitir».

Ese es el mensaje que queremos dar, el respeto, la admiración, las horas de trabajo, una vida entera dedicada a un arte que tiene tanta riqueza como el flamenco. Y eso es muy especial para nosotros. Cuando termina la obra, todo el mundo está hablando de ello, la gente les recuerda. También se provoca a la gente muy joven, que no han tenido la oportunidad de conocerlos. Yo ahí soy consciente de la suerte que he tenido de poder tener hasta su consejo. He compartido momentos especiales y preciosos que los tendré en mi corazón toda la vida.

Pero hay gente que llega que no ha tenido esa oportunidad. Cuando hablamos de Gades, de Carmen Amaya -que es la única que no conocí de los seis grandes maestros pero es obvio que tengo la influencia de su baile sin duda- verdaderamente creo que el mensaje es distinto para cada uno. Se nota la conexión entre el público y nosotros. Hace falta sentir y dejarse llevar. Eso ya te transmite una sensación positiva, las ganas de hacer las cosas bien y trabajar como Dios manda, de tener una carrera seria y de poder dedicarte a lo que te dediques, pero entregándote cien por cien.

En la función, cuando termina, siempre pasa algo distinto. Hay momentos de improvisación y de riesgo que por supuesto los tomamos, ya que creemos que estamos en un momento de madurez en el que podemos arriesgar con ese tipo de cosas y salimos siempre contentos. La superación es muy importante y, aunque sea de su mano, me hacen ser más valiente. Te hacen entregar tu voz tal y como tú eres y eso es algo que, si se transmite, bendito sea."

Sara Baras

"Uno piensa muchas veces, antes de empezar la función, en si la entenderán o si sabrán lo que queremos decir. Cuando llega la hora das tu alma, el telón se levanta y te olvidas de estar ahí, te entregas y ya está. Los momentos de verdad son donde reaccionan. El flamenco tiene de especial que uno no tiene que saber de flamenco para disfrutar un espectáculo, simplemente tiene que dejarse llevar. Si culturalmente tienes un nivel alto todavía vas a entender más, pero cualquier persona delante de un espectáculo que está con una verdad y una energía por encima de la técnica, donde es el corazón el que mueve este arte, hace que se clave en todo el mundo. Es un orgullo como española, como flamenca y como andaluza y gaditana, el ir por el mundo viendo la reacción de personas que tienen costumbres tan distintas, de lugares tan diferentes, y ver cómo reaccionamos todas en el mismo momento."

Sara Baras