A la Memoria Histórica

No sirvió para nada
innumerables vidas,
que apenas despuntar
su aliento, desmoronan.
Jardines principiantes
quemaron sus semillas
fumigadores crueles
de ideas conservadoras.
Las guerras fratricidas,
venganzas de posguerra,
se llevó en volandas 
la savia redentora…
Aquí quedaron vanos
eriales de quimera
y una mano homicida
que se cubrió de gloria.
Después de una contienda
hay que olvidarlo todo,
bordar nuevos tapices
en un campo desecho…

Pero se exterminaron
ideales perseguidos,
actitud de cobardes
con voluntad de serlo.
No sirvió para nada
generación cautiva,
revelarse ante el yugo
del tirano que aterra…
Esta sufrida España
se olvidó de aquel siglo,
¡se olvidó de los muertos
que se tragó la tierra!.

Carmen Barrios Rull


Al  Alzheimer  

Se enferma si no hay alicientes,
al estallar un vacío exacerbado
asciende a ti, tenaz y exagerado
 no puedes curar, es persistente.

Por este mal voraz vas indolente
el remedio se escapa de las manos,
te sientes derrotado como humano
amargado, pesaroso e impotente.

Se enferma de tristeza y abandono
cuando te está sobrando la apatía,
sin recuerdos, lo vives a tu modo.

Se enferma de brutal melancolía
no existe solución, el deterioro
te daña por la noche y por el día.

Carmen Barrios Rull


El tiempo se detiene

El tiempo se detiene algunas veces
como cansado se apoya, te contempla
espejos que han de ver lo que pareces
no logran transmitir lo que aparentas.

Es tan fugaz el paso del momento,
que un suspirar te cambia la mañana
y sueles reclamar, ¿tal vez el viento
podrá traerme aquella voz lejana?...

El tiempo nos inquieta, nos asusta 
en su avanzar vemos pasar el día,
se para algunas veces, a tu pregunta
no sabe responder y es tu melancolía.

Carmen Barrios Rull


Finalmente

Lo peor no es morir, sino ir muriendo
con cada amanecer si es noche oscura,
se te hará infinita la eternidad del tedio
infausto galopar de tu frente madura.
Al cabo, nada logras, las horas se suceden
en simple pantomima, no justifican nada
todo lo que acontece se archiva en la retina,
repetitivamente lúcida y anega la almohada.
Los años se presentan triviales, sin sentido
toda razón se escapa trastocando la espera
de contemplar las fotos que te cambian en nada
y solo te conviertes, en ser lo que no eras.
Si hubiera una justicia superior e infinita
que pusiera reparos en tantos corazones…
valdría la pena el mundo, vivir valdría la pena
y no la cruel condena de ser tan perdedores.
Lo peor no es morir, sino seguir viviendo
viendo tanto infortunio que trágico sucede
y ese Ser Superior que se proclama justo
¿cómo permite todo y no actúa donde debe?.
Los débiles congénitos de esta cobarde raza
que falla repitiendo igual los mismos errores
nos llevarán un día al borde del abismo,
se acabará el martirio, ¡no quedarán ni flores!

Carmen Barrios Rull


Soneto al paro

Llorar por la calle La Princesa
como ser golpeado, deprimido,
andar tropezando sin motivo
oyendo risas jóvenes y frescas…
Sentirte en el vacío, acompañado
y no tener la protección del nido,
estar de más en un mundo festivo
que pasa tan jovial, desenfadado.
Llorar ante una luz de pesimismo
que ríe de ti, sonámbulo sin tierra,
debajo de tus pies está el abismo.
Delante lo fatal, la nube negra…
que ha de tragarte sin más puro lirismo
en una sociedad que pide guerra.

Carmen Barrios Rull


Todas las lunas

Todas las lunas son parecidas
blancas esferas, siempre girando
como las ruecas, va nuestra vida
rotando tercas al mismo bando.

Todos los pueblos bajo la luna
luces con sombras van reflejando,
no cambia nada y esta es la duda
de preguntarte qué está pasando.

Nadie responde a la tortura
de pobres seres bajo los astros
que van y vienen, buscan fortuna.

Buscan razones en conformarnos
y mientras tanto, desde su altura
todas las lunas, pasan de largo…

Carmen Barrios Rull


Trece rosas

Trece rosas fusilaron
en un verano siniestro
y la sangre derramada
floreció en el cementerio.
Las botas de militares
derribaron los cimientos
de ideales libertarios
que buscaban su sustento.
La ayuda llegó a los ricos,
ganaron los que pudieron,
los países indiferentes
vieron consumirse el duelo.
La “no intervención” dañina
masacraron al obrero
y el pobre volvió al regazo
del hambre y del desconsuelo.
Fusilaron trece rosas
por propagar unos conceptos
innovadores y libres
de igualdad y de derechos…
Que no interesó al sistema
conservador del momento,
aplastando las ideas,  
       aniquilaron al pueblo.
Pero esas rosas sangrantes
se fundieron con los restos
de millares de simientes
¡y en las almas florecieron!...
Generación de posguerra,
lo que quedó de los muertos
ha germinado otras rosas,
¡ha brotado en otros pechos!

Carmen Barrios Rull









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