Camina por el borde

contempla

el impecable espejo.


Dice la nadadora

no hay

como sumergir el cuerpo

en la superficie azul.


En un punto preciso

se detiene  y calcula la distancia


respira profundo 

alza los brazos


Es corto el movimiento

las  piernas se flexionan

y empujan el cemento


el resto cae al agua

por su propio peso

Marta Miranda


El mar no es
una piscina
el mar tiene vida propia
nomás sumergirse
y el cuerpo pierde fuerzas
a veces se avanza
a pesar se retrocede

Cae la tarde
con los pies en el agua
mira el mar, avanza unos pasos
se detiene: 

ahora avanza el mar
y la rodea 

De eso se trata, en la orilla
poseer
ser poseída

Marta Miranda


Quiero ser agua
y que te sirvas de mí
que me tengas en la boca
que me aproveches

Marta Miranda





No hay comentarios: