Parabolanoi

Eres

"Seras tu el amanecer

que con el sol naciente

haces que este amor ardiente

nunca deje de crecer.

Eres confesion de piel,

de sangre y nectar sagrado.

Eres un amor labrado,

y de todas la mas fiel.

¿Acaso seras la luz clara,

flor de la verde pradera,

a la que Dios poder diera

para que todos la amaran?

Ya se: eres lo siempre soñado,

simplemente una mujer

que lucha por defender

su vida y su ser amado."

Pedro Javier Oramas Tapanes

La ciudad sin nombres

(dedicado a mi ciudad natal)

Podrá el alba recordar

entre tus marchitas páginas,

lúgubres por el almanaque,

la magneficencia de tu nombre.

Que diría hoy el poeta

de tus excelsos parajes,

que tristeza la del abuelo

que reposa ante su nieto,

o la del verbo brillar

que ante ti declina su significado.

Aquel que nunca te vió,

podrá resignar su alma

a un mundo de ruinas y musgos,

pero nunca podrás nublar

el alma de un padre,

aquel que con sus hijos acuestas

hará un inevitable viaje al pasado,

y vivirá en ellos, nuevamente,

la enigmática presencia de tus márgenes.

Ya nada es igual.

No sabe el sol salir por el este,

y el furgor de la luna, no brilla

en tus moradas como antaño.

Que habrá sido de mi pupitre,

de mi amado pupitre,

o de aquella ventana, por la

que soliamos echar a volar

nuestros sueños de adolescente,

que susto el de cupido, al

visitar aquel lugar donde

de sus manos recibí el primer

imparto. Y las rosas, aquellas

rosas rojas que de tus entrañas brotaban,

no tienen hoy el mismo perfume,

ni tus aguas son tus aguas.

Ya no tengo siquiera el privilegio

de caminar sobre ellas, sobrio

y atónito ante el explendor de tus valles.

Sin embargo sigues siendo bella,

brillos nuevos que a veces solapan

y olvidan todo aquello que una vez tuvo luz.

A veces pienso que no eres la misma

carpa que alberga mis juegos infantiles,

y me doy cuenta que sangras vida mía,

sangras y tu plasma, es el néctar de muchos

enanos del tiempo que contigo desmoronan

sus memorias.

Temo que ya de tí no se cante,

y que en el tapiz la tinta fluya

para plasmar quizás, que allí, donde

mi cuerpo se hizo gigante,

es hoy, simplemente, una ciudad

sin nombres.

Pedro Javier Oramas Tapanes

Quien fui, soy y seré

Quien soy

Fui quien te amo con locura ,aunque nunca hayas 

entendido esta manera de amar.

Quien velo por ti estos últimos anos , aunque a 

veces te pareciera que mis ojos no estaban 

posados en ti

Quien se alegro con tus progresos y lloro con 

tus contrariedades, aunque a veces pareciera que 

no

Quien no supo darte lo que debía, no por no 

saber, sino por no crecer

quien lamento tu partida, aunque a veces se 

piense que la causa de esta sea mi pobre 

actuación ante la vida

Quien soy

Quien piensa en ti cada día

Quien con ansias espera tus letras cada tarde

quien vela por los tuyos haciendolos cada vez 

mas míos

Quien se alegra de lo que has logrado, y sufre 

por no poder contribuir a esos logros

Quien suena con verte algún día , aunque sean 

unas horas de un tiempo que ya no será mío

Quien se lamenta a cada hora de preguntarse mil 

veces QUIEN FUI

Quien seré

Quien luche en la vida por cosas reales y 

concretas

Quien mantenga esa autoestima que tu formaste 

con esmero.

Quien nunca te olvide a pesar de los otoños

Quien albergue en su corazón aunque sea una 

remota esperanza de estar juntos algún día

Pero por sobre todas las cosas tratare de no ser 

QUIEN FUI y en lo que pueda perfeccionare 

QUIEN SOY.

Pedro Javier Oramas Tapanes