"Las mayores necedades siempre encuentran personas a su medida. Uno ya no puede extrañarse de nada al comprobar que existen individuos ufanos por las locuras de la astrología judiciaria y que además se lo toman en serio. Existe una constelación en el cielo a la que denominan Libra y que se parece tanto a una balanza como a un molino de viento; la balanza es el símbolo de la justicia; por lo tanto, los que nazcan bajo estas constelación serán justos y equitativos. Existen otros tres símbolos en el Zodíaco cuyos nombres son Aries, Tauro y Capricornio, a los que también se les podía haber llamado Elefante, Cocodrilo y Rinoceronte; el carnero, el toro y la cabra son animales rumiante, por lotanto los que tomen estas constelaciones corren el peligro de vomitarlo. Por muy extravagantes que sean estos razonamientos, existen personas que los explican y otras que se dejan persuadir por ellos..."

Antoine Arnauld y Pierre Nicole
Lógica de Port-Royal
Tomada del libro de Paul Choisnard Psicología astral y psicología, página 20



"Si uno examina con cuidado lo que normalmente une a los hombres más a una opinión que a otra, descubrirá que no es la penetración de la verdad y la fuerza de las razones, sino algún vínculo de autoestima, de interés o pasión Es el peso que lleva la balanza. (...) Juzgamos las cosas, no por lo que son en sí mismas, sino por lo que son hacia nosotros; y la verdad y la utilidad son para nosotros lo mismo. "

Antoine Arnauld y Pierre Nicole
Lógica de Port-Royal, III, capítulo xx, página 261




Reglas relativas a la definición:

1. No dejar ningún término pudiera resulta oscuro o equívoco sin definir.

2. No utilizar en las definiciones términos que no sean perfectamente conocidos o ya explicados. Dos reglas para los axiomas:

3. No exigir en los axiomas sino cosas perfectamente evidentes.

4. Recibir como evidente aquello que no reclama más que un poco de atención para ser reconocido como verdadero. Dos reglas para las demostraciones:

5. Probar todas las proposiciones un poco oscuras, sirviéndose de definiciones precedentes, de axiomas ya acordados, o de proposiciones que ya fueron demostradas.

6. No abusar jamás del equívoco de los términos, al no remplazar mentalmente las definiciones que los restringen y los explican. Dos reglas para el método:

7. Tratar las cosas, en tanto se pueda, en su orden natural, comenzando por las más generales y las más simples, y explicando todo aquello que pertenece a la naturaleza del género antes que pasar a las especies particulares.

8. Dividir, en tanto que se pueda, cada género en todas sus especies, cada todo en todas sus partes, y cada dificultad en todas sus expresiones.”

Antoine Arnauld y Pierre Nicole
Lógica de Port Royal 








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