Mi padre enfermó de sueños

Mi padre enfermó de sueños
en el asfalto incandescente de cien mil mediodías caminados
bajo el sol en vertical
perdió sus pies
y apoyado en sus rodillas sigue buscando
el camino de vuelta a casa.
Mi padre sueña,
rendido por el cansancio,
que vuelve a su tierra y planta sus piernas y le crecen pies jóvenes
y la savia de su tierra negra le alivia el dolor de las arrugas
y resucita sus cabellos muertos.
Luego despierta en un piso alquilado a la ciudad de los huracanes de la miseria
y blasfema y maldice y no tiene amigos.

Escondido en la noche
papá llora por las certezas que lo defraudaron.
Del otro lado de su piel
mamá llora por mamá
mamá llora por su casa que ya no habita
y por paz y reposo y risa.

Papá y mamá lloran
cada uno a espaldas del otro en la cama
en el más crudo estruendoso hermoso silencio
que modula en frecuencias infrahumanas
sonidos que se articulan como palabras:
«si aquí no están mis sueños
cómo puedo dormir aquí».
Y que sólo yo escucho
con la cabeza enterrada en la almohada.

Concebida de la nostalgia
nací con lágrimas en el sexo con tierra en los ojos con sangre en la cabeza.
No soy lo que soñaron
como tampoco lo son sus vidas.

Miriam Reyes




Nos apegamos demasiado a los hombres
esas criaturas bidimensionales e inocentes
a su piel
adherente como una tela de araña.

Me quedaría allí hasta que no dejase nada de mí
nada.

Hasta que empezamos a pesarles
como si de pronto engordásemos.
Entonces nos preguntamos
qué pasó y
cuándo.

Inevitablemente nos ponemos
éticas patéticas pelenpenpéticas
pesadas peludas pelenpenpudas
nos salen canas arrugas
caries estrías verrugas
la sangre no circula.

Nos explotan por dentro.
Se llevan nuestra piel pegada a tiras
y en sus manos algún órgano fácil de vender.

En realidad no saben lo que hacen
sólo quieren liberarse de la carga.

Miriam Reyes
Del poemario "Bella durmiente" 2004
Página 45. Libro: "Yo, interior, cuerpo"
Antología poética compilada por Miriam Tessore.
Edita: Festival Internacional de Poesía de Córdoba (Argentina)
Libro enviado desde Argentina por mi amiga
Miriam Tessore - Emma Gunst



Por un lado
la vida que pasa
como un batallón de bárbaros quemando aldeas
y te deja
con ese olor a desolación en los ojos.

Por el otro
cuentas las monedas como cuentas de rosario
para llegar a fin de mes bajo techo.

Este oficio no es más sencillo con la práctica.

Miriam Reyes
Del poemario "Espejo negro", 2001
Página 13 del libro "Yo, interior, cuerpo"
Antología poética. Miriam Reyes.
Compilación realizada por Miriam Tessore.
Festival Internacional de Poesía de Córdoba.
Año 2013. ISBN 978-987-1414-96-3


"Sufro el mal de Cushing pero no soy un monstruo."

Miriam Reyes


Te tengo todo marcado

Te tengo todo marcado
como un yacimiento arqueológico.
No es extraer los restos de ti lo que persigo
–ruinas de una ciudad tallada en la arenisca–
lo que quiero es penetrarte
–taladrar la piedra de tu cuerpo–
y este sexo cóncavo de mujer
se vuelve inútil para mi deseo.

Cavo en tu ombligo
para entrar por el flujo de tu sangre.
Vacío mi espíritu como aire en tu boca
y con ojos acuosos te veo respirarme.
Ya sé que no necesito de piel para tocarte
no es eso
yo quiero hacerme una cueva en tu cuerpo.

Flexiono tus rodillas bajo mis axilas
como los brazos de un taladro.
–Las aceras que rompo
son las de tu calle–.
Con mis pestañas barro
el polvo que levanto de tu frente
y no me detengo hasta que soy tú
y tu sexo es el mío hasta que soy yo
quien está dentro.

Miriam Reyes







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